Una pareja que operaba bajo la modalidad de “viuda negra” fue reimputada, por el fiscal Adrian Spelta, por el delito de homicidio triplemente calificado. Es por el asesinato de un comerciante en su vivienda de Montevideo al 1400. Al momento de la detención, se preparaban para un nuevo ataque.

“A mediados del año pasado pudimos dar con los dos autores. Se trata de una pareja que mediante las aplicaciones de Badoo o Tinder conseguían seducir a personas a las que invitaban a su departamento con el fin de robarles”, explicó Spelta en Telenoche (El Tres).

Con respecto al asesinato del comerciante, en febrero del año pasado, el fiscal explicó que el hombre intentó resistirse y ahí fue cuando lo maniataron y comenzaron a golpearlo.

“Tras 5 horas de agonizar falleció en el lugar mientras se llevaban las pertenencias del departamento entre ellos televisores, celulares y algunos objetos personales de la víctima”.

Tras secuestrar las cámaras de la zona, lograron dar con los autores que fueron detenidos en mayo del 2020. Durante el procedimiento, encontraron en poder de la mujer un frasco con clonazepán, “que era lo que utilizaban para dormir a la víctima”.

Además, Spelta reveló que en el celular de la mujer encontraron también audios con una cuarta persona que iba a colaborar en un nuevo ataque. “Iba a suceder esa misma noche a una victima que era de la localidad de Funes”, indicó.

En los audios que fueron reproducidos por Telenoche (El Tres), se escucha a la mujer dándole órdenes a otra integrante de la banda. “El tema del gotero es cuando están tomando el champagne, en un descuido, medio para uno y medio para el otro”, sostiene la viuda negra.

“Estén pillas, no sea cosa que le cambien los vasos, lo importante es hacerlo dormir. Ruego que no sea en un barrio privado, que no sea un country porque no se puede entrar”, remarcó la mujer en otro de los audios.

Tras la reimputación, la fiscalía confirmó que ya está en condiciones de acusar a los detenidos la semana próxima. “Luego estaremos a la espera de las citaciones pertinentes para poder llevar adelante el juicio. La pena que le corresponde por este delito es el de la prisión perpetua”, concluyó Spelta.