Entre otras razones, el desempeño electoral de Carolina Losada en las últimas elecciones se explica también por el carisma y el conocimiento público que tiene la gente sobre la hoy senadora nacional.
En campaña recorrió pueblos y parajes santafesinos entregando voto en mano y no dejó de saludar y fotografiarse con quien quisiera. Ya en funciones, después de haber asumido, haber pasado el covid y un enero de “mucha lectura en casa”, vuelve a la provincia con la impronta que tuvo en la campaña. Esta semana lo hizo con diferentes actividades tanto en Rosario como en la capital de la provincia.
Desde una charla con una escritora en una librería, una reunión con referentes de Juntos en plena peatonal santafesina o sumarse con el #recordemos por el Día Internacional de Conmemoración del Holocausto desde el bulevar Oroño rosarino.
Estuvo acompañada por su núcleo duro: su inseparable hermana Georgina (militante radical de hace varios años); su armador político, el diputado provincial Julián Galdeano; y el dirigente del PRO Germán Pugnaloni. También forman parte de su círculo de decisiones otros aliados como los diputados nacionales Mario Barletta y Germana Figueroa Casas.
En Rosario, sus referentes son los concejales Anita Martínez y Martín Rosúa. Y en Santa Fe, el legislador provincial Alejandro Boscarol. Eso sí, a la mesa de la peatonal capitalina además se sentaron su anterior competidor José Corral y ediles que se referencian con el ex intendente.
El imán Losada vuelve a posarse sobre el tablero político. Habrá que ver hasta dónde y a quiénes más atrae.
