El eje de Política económica en el Santa Fe debate mostró algunas diferencias salientes entre los tres candidatos, José Corral, Omar Perotti y Antonio Bonfatti (en ese orden), tantos en sus propuestas como en su estrategia (mientras el radical pinchó a los candidatos, Bonfatti sólo atacó al PJ, mientras que el peronista no se detuvo a responder).
En sus dos minutos iniciales, Corral prometió reducir el impuesto de Ingresos Brutos porque es un “mal impuesto que encarece los productos”: llevarlo a cero para la industria y bajarlo para el comercio y los servicios. En ese sentido, agregó que achicará un 20 por ciento la tarifa de la luz de la EPE al eliminar la cuota de alumbrado público como ya hizo en la ciudad de Santa Fe.
Por último propuso, duplicar o triplicar la obra de la provincia y llamó la atención que le sobraron 15 segundos en este eje.
Perotti sentó su postura en la primera fase: “Gobernar es generar empleo”, dijo y definió al trabajo como su política social. Aclaró que los recursos serán manejados por pueblos y ciudades porque de esa manera “hay control social y no hay despilfarro”.
Prometió eliminar “mucho gasto político improductivo”. “No hay más margen para seguir aumentado los impuestos como hasta ahora”, dijo y prometió: “Vamos a congelar las tarifas eléctricas”.
Bonfatti también marcó su prioridad al inicio y destacó que el Frente Progresista realizó la “mayor cantidad de obras en la historia de Santa Fe”, con infraestructura y nuevas rutas.
Dijo que “recuperamos la EPE con una inversión de 960 millones de dólares” y comparó: “Hicimos seis acueductos en 12 años contra uno en 24 (del PJ)”. “Todo con recursos propios, Santa Fe es la provincia menos endeudada del país”, agregó.
Chicanas sin respuesta sobre el final
En la segunda tanda, los candidatos ampliaron sus propuestas y compromisos pero el radical fue un poco más lejos. Admitió los problemas económicos que tiene el gobierno nacional pero desafió qué hubiese pasado si ganaba Daniel Scioli en 2015 “como proponía Perotti y Bonfatti”. Dijo que estarían en el gobierno “Moreno, Samid, De Vido y Milagro Sala”.
Perotti no le respondió y siguió hablando de “producción y construcción de vivienda”, mientras que Bonfatti hizo su propio descargo y aseguró que el socialismo lleva “170 mil millones de pesos invertidos en obra pública sin corrupción y no queremos volver a la época de las motoniveladoras chinas adjudicadas por Lázaro Báez”.
