El ministro de Seguridad y actual diputado provincial, Maximiliano Pullaro, opinó este domingo que la llegada de 575 efectivos federales para frenar la ola de violencia en Rosario es “una aspirina para un enfermo terminal” porque “ayuda pero muy poco”.

El legislador de la UCR sostuvo que la instalación del operativo anunciado por el ministro de Seguridad nacional, Aníbal Fernández, junto al gobernador Omar Perotti, “lleva tiempo porque a esa gente hay que conseguirle dónde dormir, dónde comer y hay que asignarle turnos”.

“Cada vez que hablan de número de efectivos primero hay que esperar que vengan y que no se vayan los que ya están. Después hay que dividirlos por cuatro porque no son robots, son personas que tienen que descansar y no trabajan 24 horas”, manifestó Pullaro en diálogo con el programa Todavía no es tarde (Radio 2).

Luego explicó que los 575 gendarmes “no van a estar todos en la calle”. “Podemos hablar que va a haber entre 100 y 120 personas más patrullando la ciudad creo que es muy poco”, manifestó el ex ministro de Seguridad.

“También hay que ver si los agentes federales van a tener un rol de investigación y no van a estar en los coletazos del narcotráfico como la violencia urbana y la inmensa cantidad de robos que han aumentado. Aumentó de manera superlativa el robo y el hurto, eso es uniforme en los barrios y en el centro y no se está abordando”, agregó Pullaro.