Después de un periplo de 15 años, el gobernador Omar Perotti finalmente logró suscribir el esperado acuerdo para el pago de la deuda por coparticipación que el Estado nacional mantenía con la provincia. Sin embargo, en el historial de ese reclamo participaron en la misma sintonía nada menos que cinco gobernadores santafesinos, desde Jorge Obeid, quien inició las presentaciones administrativas ante el gobierno nacional, y luego los tres representantes del socialismo que gobernaron Santa Fe: Hermes Binner, Antonio Bonfatti y Miguel Lifschitz.

En el inicio y en el final de esas gestiones que terminaron con un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, también tuvo un rol decisivo el actual ministro de Economía de la provincia, Walter Agosto, que ocupaba ese mismo cargo durante la gestión justicialista de Obeid que comenzó el trámite.

La actual gestión se encargó de destacar esta semana, delante mismo del presidente de la Nación Alberto Fernández y del ministro de Economía Martín Guzmán, esa conjunción de esfuerzos que significaron una verdadera política de Estado de la provincia de Santa Fe en la defensa de sus intereses federales.

Sobre el final de su gestión, el ex gobernador Lifschitz rumbeó el acuerdo cuando se presentó ante la Corte para exigir el pago de la deuda de la Nación, pero lamentó no haber conseguido la suficiente voluntad del Gobierno de Mauricio Macri para resolver el tema. El ex mandatario socialista llegó a extremar posibilidades para lograr el objetivo de cerrar el trato, aclarando –en noviembre de 2018– que “nunca planteamos que el pago fuera cash y de una sola vez; muy por el contrario. Propusimos esquemas que permitieran saldar la deuda en cuotas, con bonos y obras”, había señalado Lifschitz. 

Una muestra palmaria del ánimo imperante en este tema en las esferas nacionales durante la gestión de  Macri y el PRO en este tema, bien puede encontrarse en junio de 2016, hace exactos seis años. Fue allí donde el ex ministro del Interior, Rogelio Frigerio, declaraba taxativamente y con tono recio que “las arcas del Estado no están en condiciones de pagar esa deuda". "Vamos a ver a qué arreglo llegamos para poder cumplir con esa deuda a mediano y largo plazo. El compromiso del presidente Mauricio Macri, es que al final de su mandato tengamos equilibrio fiscal”, explicaba por entonces, el actual candidato a gobernador de Entre Ríos por Juntos por el Cambio. Muchos dirigentes de la anterior gestión provincial, hoy apoyan al entrerriano, el mismo que le negó a Lifschitz el pago de la deuda.

La historia antes de la firma

El presidente Fernández había anunciado este mes el esperado acuerdo en su visita a Santa Fe, en tanto que el ministro Guzmán destacó al informar sobre la firma del convenio, que se trató de “un buen resultado para regularizar la situación de la deuda” sobre la que ya había un fallo de la Corte Suprema nacional.

El acuerdo, al que se arribó después de varios meses de trabajo de los equipos técnicos de Nación y provincia, tal cómo lo ordenó la Corte Suprema de Justicia en su Fallo. El trabajo fue arduo. El monto resultó finalmente mayor al esperado, 151.800 millones de pesos, que serán cancelados mediante bonos actualizados. También se supo que serán coparticipados en la parte que debidamente se corresponde con los municipios y comunas de toda la provincia.

La oposición legislativa en la provincia reclamó primero que el convenio de pago pase por la Legislatura y, una vez firmado, cargó contra algunos de los términos del acuerdo que a la vez dijo no conocer. En algunos casos, los planteos se contradicen con las posturas llevadas adelante por los gobiernos de los que formaron parte, tanto a nivel provincial como nacional.

Un aspecto discutido por legisladores y ex funcionarios radicales y del socialismo fue el monto de la deuda que validó la Corte nacional. Sobre finales de 2017, el ex ministro Gonzalo Saglione había anunciado que el gobierno del Frente Progresista hizo una presentación ante la Corte para que sea el propio máximo tribunal nacional el que determine el monto. Eso es lo que falló la Corte en noviembre de 2015.

En esos tiempos, el gobierno que presidía Macri intentaba reducir a la mitad el monto de la deuda por coparticipación que el fallo de la Corte ya había sentenciado que debía devolverse a Santa Fe. Ese intento se develó cuando el por entonces senador Omar Perotti interrogó acerca del estado de las negociaciones por la deuda de Santa Fe al ex jefe de Gabinete Marcos Peña, cuando realizaba su informe al Senado.

Hoy se tiene la certeza de que el pago de esa deuda se utilizará para obra que beneficien a toda la provincia. Esto se debe a que pudimos ordenar el gran desorden en las cuentas públicas que nos habían dejado en 2019 donde no había para pagar salarios y vencimientos de una deuda en dólares a una tasa extremadamente altas. Con las cuentas en orden se puede cumplir este compromiso”, afirmaron fuentes de la Casa Gris.

Para el hoy gobernador, quien continuó en forma insistente el camino de aspiraciones y anhelos recorrido por sus antecesores en este reclamo administrativo y judicial a la Nación, señaló que “estos fondos serán destinados a generar nuevas oportunidades para santafesinos y santafesinas, producir mejoras sustanciales en la infraestructura y en la calidad de vida de la gente. Esto va a ayudar a potenciar los niveles de convivencia, generando trabajo e inclusión, y sin dudas, ayudará en ese trabajo cotidiano destinado a bajar los índices de violencia. Ahí está nuestra mirada y ojalá sea compartida por el resto de las fuerzas políticas”, sostiene esperanzado Perotti.