La salud no es sólo un gesto para el presente; es, en realidad, una inversión en el tiempo; una inversión de futuro. De modo que si estamos ya en los 50, lo mejor será cuidarse. De ese modo, evitaremos una vejez salpicada de enfermedades crónicas, tal como sugiere el portal 20minutos.

Tener buenos hábitos en la cincuentena no solo alarga la vida, sino que evita en gran medida el desarrollo de enfermedades crónicas en la vejez. Los buenos hábitos son beber poco alcohol, no fumar, hacer ejercicio y comer sano. Y las enfermedades crónicas que evitaremos son cáncer, dolencias cardíacas y diabetes.

Es lo que visto una investigación de la Harvard T.H. Chan School of Public Health (Universidad de Harvard, EE UU). Su trabajo señala que la esperanza de vida se ha alargado en promedio en todo el mundo, pero que a medida que las poblaciones envejecen, las personas suelen vivir con discapacidades y enfermedades crónicas como el cáncer, las dolencias cardíacas y la diabetes.

Los resultados de este estudio -publicado en el British Medical Journal- apuntan a que la adopción de buenos hábitos suma años libres de estas enfermedades en alrededor de 7,6 años para los hombres y 10 para las mujeres, en comparación con los participantes que no se cuidan. "Seguir un estilo de vida saludable en la madurez puede extender sustancialmente los años en que una persona vive libre de enfermedades", asegura Yanping Li, autora principal del trabajo.

Una vida larga sin enfermedades graves

Los investigadores encontraron que las mujeres que practicaban cuatro o cinco de los hábitos saludables a los 50 vivían en promedio 34,4 años más libres de diabetes, enfermedades cardiovasculares y cáncer, en comparación con 23,7 años saludables entre las mujeres que no practicaban ninguno de estos hábitos.

Por su parte, los hombres que practicaban cuatro o cinco buenos hábitos a la edad de 50 años vivieron 31,1 años libres de enfermedades crónicas, en comparación con 23,5 años entre los que no practicaron ninguno. Además, los fumadores empedernidos y los hombres y mujeres obesos tenían la menor esperanza de vida libre de enfermedades.

Los autores resaltan que se trata de un estudio observacional, así que no se puede establecer la causa. Concluyen que “las enfermedades crónicas tienen un alto coste en los sistemas de salud”. Por ello, “se deberían promover desde la administración estilos de vida más saludables”.

Fuente: 20minutos.es