En su octava edición, la campaña que se realizará en nuestro país busca alentar a los argentinos y argentinas, a los profesionales de la salud y a los legisladores de políticas sanitarias del país a mantener sus “Ojos Abiertos a la Trombosis”.

Durante el atardecer hasta la medianoche, el Puente de la Mujer, la Floralis Genérica, la Torre Monumental en Retiro y el Planetario de Buenos Aires permanecerán iluminados de rojo y azul, en honor a los colores de la campaña.

La trombosis es la formación de un coágulo dentro de una vena (trombosis venosa) o una arteria (trombosis arterial) y actualmente se estima que alrededor del mundo se diagnostican 10 millones de casos de tromboembolia venosa por año.

Este coágulo, llamado trombo, puede fijarse en el lugar donde se formó o desprenderse y viajar a ciertos órganos, como los pulmones (afección conocida como tromboembolismo pulmonar), donde reduce u obstruye por completo la circulación de la sangre.

Los factores de riesgo generales son la obesidad, padecer cáncer, la trombofilia severa (la predisposición genética a padecer problemas de trombos), una intervención quirúrgica reciente o una internación prolongada, atravesar un embarazo, la ingesta de medicamentos hormonales o la fibrilación auricular (un tipo de ritmo cardíaco irregular).

A estos factores se les suma el coronavirus, que en sus casos graves incrementa el riesgo de trombosis por obligar a largos períodos de inmovilidad y favorecer el exceso de coagulación sanguínea.

Según un estudio publicado en la revista Thrombosis Research, se estima que entre el 25% y el 31% de los pacientes ingresados a una Unidad de Cuidados Intensivos por coronavirus desarrollarán una trombosis.

La profesora Beverley Hunt, oficial de la Orden del Imperio Británico y presidenta del Comité Directivo del Día Mundial de la Trombosis, señaló que “a pesar de que una de cada cuatro personas en todo el mundo muere a causa de problemas causados por trombos, frecuentemente éstos son pasados por alto, y constituyen un asunto urgente para la salud pública”.

Los principales signos de una trombosis venosa profunda son: dolor y/o sensibilidad en la pantorrilla o el muslo; hinchazón de la pierna, el pie y/o el tobillo; enrojecimiento y/o decoloración notable; y calor en la zona afectada.

En el caso de una embolia pulmonar, los pacientes pueden sentir dificultad para respirar; respiración rápida; dolor en el pecho (que puede empeorar con la respiración profunda); ritmo cardiaco elevado; aturdimiento y/o desmayo.

La afección puede prevenirse haciendo actividad física, bebiendo abundante cantidad de agua, cumpliendo con una dieta saludable y evitando el sobrepeso y el tabaco.

La campaña busca concientizar sobre la trombosis asociada a la hospitalización ya que los pacientes tienen un mayor riesgo de padecer coágulos sanguíneos debido a la inmovilidad a la que se someten.

En relación a la campaña asociada a los pacientes con cáncer, se informó que estos tienen cuatro veces más probabilidades de desarrollar un coágulo de sangre grave que la población general.

También se informó que los anticonceptivos orales a base de estrógenos, las píldoras para terapias de reemplazo hormonal y el embarazo son factores de riesgo de coágulos sanguíneos para las mujeres.