Muchas veces, pasan desapercibidos en la consideración de las personas hasta que se presenta algún dolor, algo que ocurre especialmente en verano, una época en la que aumenta el riesgo de sufrir problemas en dicha extremidad.

La exposición al sol, el calor de las superficies, la sudoración excesiva o el uso de calzado no apropiado, son algunos de los factores que dañan al pie en la época estival. Para evitar lesiones y garantizar la salud de los pies, la directora de la Licenciatura en Podología de la Universidad del Gran Rosario, Sabrina Rossi, dio algunos consejos para no sufrir sobresaltos en el verano.

A la pileta sin hongos

La micosis interdigital es una enfermedad infecciosa y contagiosa de la piel, producidas por la presencia de diferentes tipos de hongos parasitario patógenos. Se trata de una infección muy habitual en verano, ya que se reúnen las condiciones ambientales de aumento de temperatura y humedad que facilitan la proliferación de estos microorganismos.

“La micosis interdigital puede darse por varios factores, pero el más frecuente es por no realizar un secado correcto entre los dedos”, indicó la docente de la UGR, y recomendó la utilización de una toalla específica para el pie a la hora de secar el cuerpo luego de una ducha.
Por otro lado, la licenciada comentó que la concurrencia a natatorios y baños públicos sin calzado también favorece la infección de hongos.
“Además, en el verano, el uso de calzado cerrado con medias durante periodos prolongados puede beneficiar la producción de maceración y, por ende, que prolifere la generación de micosis interdigital”, afirmó Rossi, y sugirió: “Las personas que tengan jornadas laborales muy extensas, donde utilizan un calzado cerrado por muchas horas, deben cambiar las medias cada tanto y cuando salen del trabajo usar calzado más aireado”. En cuanto a los síntomas de la micosis interdigital, la especialista remarcó que “puede generar picor y por el rascado se pueden producir lesiones”.

Ojotas, chancletas y zapatillas sin medias

“El calzado debe ser el más cómodo para la persona, según la situación en la que se encuentre”, señaló la directora de la Licenciatura en Podología de la UGR, y apuntó: “Las Crocs deben ser usadas por un período de tiempo corto, en actividades de pocas horas, como ir a la pileta. No es para el uso diario, porque generan olor y transpiración. Lo mismo sucede con las ojotas, que están pensadas para el uso en un horario corto, porque no tiene sujeción, provoca inestabilidad y modifica la marcha de una persona al caminar”.

En cuanto a la utilización de zapatillas o zapatos, Sabrina comentó que “lo ideal es tener un calzado lo mayor aireado posible”. “El calzado sin media no es recomendable, porque la absorción de la transpiración es llevada a cabo por la plantilla y esto genera olor”, agregó.

Por último, la licenciada recomendó: “Las personas que se exponen al sol, recuerden ponerse protector en la zona del empeine del pie, porque es donde se producen las quemaduras más importantes”.