El Grupo de Investigación sobre Melanoma de la Universidad Edith Cowan, en colaboración con la Facultad de Medicina de Harvard y los médicos de los hospitales de Australia Occidental, ha sido pioneros en una nueva técnica para detectar células tumorales circulantes (CTC) que podría proporcionar una nueva vía para el diagnóstico y las terapias contra el cáncer, según publican en el "British Journal of Cancer".

Esta nueva forma de detectar las células de melanoma que circulan en la sangre tiene el potencial de mejorar significativamente la monitorización de los pacientes con cáncer y guiar el tratamiento futuro.

Este trabajo se basa en el éxito del Melanoma Research Group, que desarrolló el primer análisis de sangre del mundo capaz de detectar melanoma en sus primeras etapas, tal como consignó el portal 20minutos.es.

El investigador principal, la profesora asociada Elin Gray, señala que este nuevo paso fue el primer estudio que describió exhaustivamente la inmensa diversidad encontrada en los CTC de melanoma. "Estos hallazgos preliminares son un primer paso hacia una nueva forma de detener la propagación del melanoma por todo el cuerpo", explica Gray.

Armados con una mejor comprensión de la complejidad de la tarea, los investigadores probaron un enfoque multifacético para detectar los CTC de melanoma. "Al combinar tres ensayos juntos, elevamos las tasas de detección al 72 por ciento, lo que fue un resultado significativamente más alto que usar una sola prueba", apunta Gray.

"Confiamos en que este enfoque es un movimiento hacia la detección confiable de CTC, pero ahora necesitamos ajustar el ensayo para incluir una mejor combinación para capturar el rango más amplio de CTC", apunta.

El ECU Melanoma Research Group ahora está trabajando con expertos en inteligencia artificial para acelerar la identificación de CTC.


Fuente: 20minutos.es