“En primer lugar hidratarse, tomar agua aunque no se sienta sed, completar medio litro de agua cada media hora si se está haciendo alguna actividad en momentos de alta temperatura. Además, en el horario que va entre las 10 y las 16 evitar exponerse al sol; si es necesario exponerse, hacerlo colocándose ropa adecuada que cubra la mayor parte del cuerpo y la cabeza y usar protectores solares. Todo lo cual nos permita disfrutar el momento y evitar una descompensación.

Otro hecho que debemos tener en cuenta es que, por la pandemia hemos estado encerrados casi un año y medio, con menor actividad física. Por todo esto recomiendo empezar de a poco, hacerlo por etapas, sin exagerar, ni exponerse demasiado. Y siempre evitando las horas de mayor temperatura. Después de este año y medio deberíamos reiniciar nuestra actividad física con más de cuidado. Y si se quiere recomenzar una rutina constante de actividad física, recomiendo un chequeo previo, para, luego y  progresivamente, ir aumentando la intensidad a mi actividad física.

¿En verano puedo aumentar el nivel de sodio por el que pierdo en la traspiración?

Para el hipertenso la reducción en la ingesta de la sal es una parte fundamental de su tratamiento para controlar el nivel de su presión arterial. Si ese paciente nota que baja su presión arterial por efectos del calor, le recomiendo que consulte con su médico para compensar esa baja. En general nosotros readecuamos la dosis de los medicamentos para la presión, aumentamos la hidratación, si el paciente toma diuréticos, bajamos la dosis de los mismos. Pero, en mi opinión no deberíamos incrementar el consumo de sal, ya que lo juzgamos peligroso.

Los pacientes hipertensos medicados, ¿deberían al principio del verano ir a su cardiólogo para readecuar el tratamiento antihipertensivo?

Sí. Deberían recalcular y rediseñar el tratamiento. Además, si la persona ya superó los 50 años, recomiendo hacerse el chequeo, un laboratorio, adecuar la dosis de medicamentos si fuera necesario. A lo mejor agregar una ergometría y un ecocardiograma a los estudios y ayudar al paciente a diseñar el tipo de actividad física.

¿Qué les decimos a quienes se entusiasman y después del asado hacen el “fulbito de fin de semana”?

En verano, sobre todo, no recomiendo que se practiquen actividades de mucho esfuerzo al sol y sin tener el entrenamiento adecuado. Lo que les aconsejo es hacerse el chequeo, practicar metódicamente una actividad física aeróbica regular durante la semana. Lo que recomendamos es dedicar 2 horas y media repartidos en la semana de actividad aeróbica; y así disfrutar del partido con los amigos con seguridad y sin sobresaltos.  A aquellas personas que les gusta caminar, les digo que hemos recibido trabajos recientes donde evaluaron intensidad del ejercicio y duración y concluyeron que caminar algo más de 8000 pasos por día equivale a un buen entrenamiento intensivo. Ambos grupos adquieren protección cardiovascular y pueden disfrutar los fines de semana cuando se juntan con sus amigos.

CAMBIO DE HÁBITOS

“Cambiar de hábitos es una tarea que nos desafía; la tarea del médico, entre otras, es EDUCAR a los pacientes. Yo trato de hacerles entender a mis pacientes que CAMBIAR por HÁBITOS SALUDABLES, tiene el mismo efecto que la toma de un medicamento. Esa es la importancia que tiene. Por eso, para nosotros, la actividad física es ya parte de los tratamientos.

El cambio de ciertos hábitos ayuda no siendo necesario grandes despliegues ni grandes inversiones; por ejemplo, voy al trabajo caminando, o en bicicleta. Si tengo que tomar transporte, cuando llego en lugar del ascensor, subo las escaleras. O desciendo del ómnibus dos o tres paradas antes y camino el resto, etc. Opciones hay, siempre que tengamos la motivación de favorecer nuestra salud con el movimiento y decidamos cuidarnos.

Por fin se está instalando en Rosario, la cultura de la bicicleta, con las bicicletas públicas, las bicisendas, con las zonas destinadas los fines de semana y los feriados, la Calle Recreativa para el paseo a pie y en bicicleta. De a poco se van a ir imponiendo estos buenos hábitos. Los que nos  favorecerán a todos.

Hay que tomar agua. Se puede mezclar con jugos de frutas naturales para hacerlas más aceptables, pero no cambiarla por bebidas azucaradas o ricas en sodio y potasio; éstas son bebidas para reponer energías en deportistas de alto rendimiento.

 

*Luis Keller, cardiólogo, matrícula 12150, Integrante del Instituto de Cardiología del Sanatorio Británico. Jefe de la Unidad Coronaria del Sanatorio Británico. Consultorios del Británico, Jujuy 1540. Jefe de la Unidad Coronario del HECA.