La especialista brindó una serie de recomendaciones, “con relación a la alimentación en la infancia debemos decir que ha habido un cambio de paradigma según el cual ya no existe “la comida del niño”. Hasta hace poco, era por todos aceptado que el niño debía tener un menú especial, una comida para los niños y niñas.

Incluso en nuestra formación profesional fuimos aprendiendo que, en la cuestión de la alimentación, había una comida para nuestros niños. La ciencia avanza porque reflexiona y repara sobre lo que se está haciendo, refuta algunos conceptos, incorpora otros y va elaborando nuevas hipótesis para acercarse a otras evidencias.

Hoy podemos decir que la alimentación infantil es la alimentación familiar. El niño debe alimentarse para nutrirse con la comida de toda la familia. La comida familiar, hecha en casa con productos naturales en la comida de todos en la familia y será, también, la comida del niño.

Los alimentos naturales como frutas verduras legumbres cereales semillas carnes rojas, de aves, huevos, leche yogur y quesos, carnes de pescado tanto de río como de mar, con lo que se puede cocinar comida casera.

Y el niño comiendo CON la familia, la comida de la familia, casera. Cuanto menos se recurra a comidas envasadas, ultra procesadas, con exceso de azúcares y de sodio mejor nutrido y alimentado estará el niño, quien establecerá sus hábitos alimentarios que lo acompañarán toda la vida en la infancia.

Los mayores deberán proteger a los niños de la agresiva publicidad de productos que no so alimentos, sino que son productos comestibles, cuyos envases y sus slogans publicitarios tienen como destinatarios los niños a quienes intentan seducir con las figuras de los ídolos de ellos, los que se van renovando y actualizando.

Sabemos que son momentos especiales, los papás estamos apurados por nuestras ocupaciones, los niños, muchas veces están cargados de actividades, y recurrimos a comidas rápidas; y la industria alimenticia con oportunismo ofrece SU solución: todo a mano, colores y los héroes de los niños que los reclaman desde los paquetes de colores furiosos que escinden los ingredientes con los que se producen esos comestibles: excesos de azúcares, exceso de sodio, colorantes, conservantes, rodean al comestible con sabor a…

Todos estos comestibles entran dentro del rubro de alimentos ULTRA PROCESADOS.

Estamos esperando que la Cámara de Diputados de la Nación transforme en ley el ante proyecto que ya tiene media sanción. Con ella la industria alimenticia deberá exponer con sellos distintivos y con claridad legible qué contienen y en qué cantidades, y la cantidad de las sustancias que ese comestible lleva incorporado.

Nosotros aspiramos a que el niño se alimente con la comida de la abuela, la comida familiar hecha en casa. Todos los productos con lo que una familia arma su mesa diaria son de fácil acceso y hay tanta variedad que siempre podremos acceder a un grupo de ellos: verduras, frutas, frutos secos, semillas, aceites, carne.

Tenemos que recuperar para nuestros paladares los sabores de nuestra infancia, el aroma de la cocina de la abuela.

Para las Sociedad Argentina de Pediatría, la OMS, los comités de nutrición sostienen que el bebé comenzará a alimentarse a partir de los seis meses, tiempo en el cual se lo comienza a acercarse a estos alimentos naturales.

Hoy, dentro del tema de nutrición de los niños escuchamos un concepto que nos sonará a nuevo BLW, las siglas en inglés de Baby Led Weaning, un método que ha revolucionado la alimentación infantil integrada con comidas enteras con tamaños adecuados, y agua durante la comida.

La llamamos también alimentación perceptiva, ya que papá, mamá, o el cuidador, acerca el alimento, fruta, verdura, etc y el niño va probando esos sabores, sin necesidad de recurrir a la papilla, de la que no se reniega, siempre que se haya obtenido de un alimento natural, no de un producto envasado. Se deberán evitar agregados de azúcar y sal”.

*Angélica Wapenka, médica pediatra Matrícula 16316

Coordinadora de Maternidad Hospital Español