La investigación realizada por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), en colaboración con la Universidad de Colorado (Estados Unidos) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), que publicó la revista ‘The Lancet Planetary Health’,  incluyó nueve estudios longitudinales en siete países y más de ocho millones de personas, proporciona, según sus autores, “evidencia científica robusta” sobre el impacto que tiene el incremento de las áreas verdes en las ciudades sobre la mortalidad prematura.

David Rojas, investigador del ISGlobal, centro impulsado por La Caixa, ha explicado que la mitad de la población mundial vive en ciudades, donde suele haber pocos espacios verdes pese a que hay muchos estudios que han demostrado que las áreas verdes tienen un efecto positivo sobre la salud, incluyendo menos estrés, mejor salud mental y menor riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Aumentar la infraestructura verde en las ciudades

El meta-análisis de los estudios ha confirmado que un incremento en áreas verdes alrededor de la vivienda se asocia de manera significativa con una reducción en la mortalidad prematura, ha resumido Rojas.

El trabajo calcula que el efecto protector es de una reducción del 4% en la mortalidad por cada incremento de 0,1 % en el índice de vegetación a 500 metros o menos de la residencia.

Fuente: elespectador.com