“En principio, hablar de diabetes es hablar de síndrome metabólico, ya que quien padece diabetes, sobre todo diabetes tipo II,  suele acompañar, frecuentemente, con sobrepeso u obesidad; está muy vinculada, además, a la hipertensión arterial y a la dislipemia”, sostiene Natacha Maldonado, médica, especialista en diabetes y coordinadora profesional de IMEC, quien agrega: “es importante hablar de diabetes ya que su prevalencia está en constante aumento en nuestro país y en el mundo. Hablar de diabetes está vinculado a los cambios en los hábitos de vida. La población en general en el mundo practica el sedentarismo y se alimenta con productos ultra procesados. Esa población sedentaria ha cambiado sus alimentos de origen natural por los productos elaborados que contienen para su conservación con aditamentos y recurre a altos índices de azúcares y sal.

Son estos factores que, en su conjunto, perjudican a la población en general y que, en casos particulares los va conduciendo al sobre peso, a la obesidad, y a la alteración de su metabolismo para ser pasibles de contraer, con los años, diabetes tipo II.

Por otra parte, debemos tener en cuenta que, aproximadamente, el 50% de la población con diabetes tipo II, desconoce su diagnóstico. Además, solo una de cada 4 personas diagnosticadas con diabetes logra un control metabólico adecuado a su edad y a su estado de salud. Mientras que 3 da cada 10 no cuenta con ese control metabólico que nosotros desearíamos y se ven más expuestas a los efectos deletéreos del avance de su diabetes.

Debemos tener en cuenta que es sencillo llegar al diagnóstico de diabetes; ya que con el chequeo anual que lleve un análisis de orina, podemos detectar si ese paciente puede o no ser diagnosticado como paciente con diabetes o estar en camino de padecerla.

Otros de los tópicos a tener en cuenta y que respondería al interrogante sobre ¿por qué es tan importante hablar de diabetes?, es la adherencia al tratamiento.

Se sabe que las personas exitosas al tratamiento son las que han logrado la mejor adherencia, y la han podido sostener a lo largo del tiempo. Lo prioritario para una persona con diabetes es que, en principio, inicie y continúe su tratamiento, cumpliendo con todos sus requerimientos: que asista a las consultas. Que tome la medicación, que pueda realizar cambios en su estilo de vida, que incorpore a su dieta alimentos saludables, que incluya en sus días la actividad física que han sido indicados por su médico tratante, y que lleve todos los cuidados necesarios además de cumplir con los controles periódicos, exámenes complementarios, monitoreo de glucemia. Realizar el fondo de ojos con la frecuencia que le indica el oftalmólogo.

Como es mucha la actividad, los médicos tratantes, debemos organizar y ayudar a que se pueda cumplir con ellas. Esto es de central importancia, ya que estos controles y los cuidados deben extenderse a los largo de la vida del paciente, cuya calidad depende de ellos.

Conclusión: aspiramos a alcanzar con el paciente un buen control metabólico a lo largo del tiempo. Esto se logra una vez que paciente y médico han podido alcanzar una muy buena relación paciente-médico, ya que de la misma depende el éxito de alcanzar los objetivos fijados: buen control de glucemia, cambiar y sostener los cambios en el estilo de vida y sostenerlos en el tiempo.

*Natacha Maldonado, médica, matrícula 11777, especialista en diabetes y coordinadora profesional de IMEC, Instituto Médico Catamarca. Catamarca 2031. Rosario