Debemos destacar que el esquema de vacunación con sus dos dosis asegura un 93 al 95% de padecer una forma benigna de la enfermedad aunque no evita el contagio.

El otro punto a tener en cuenta para entender el desfasaje que vemos entre pacientes infectados y mortalidad, para lo cual debemos mirar, por ejemplo, el mes de agosto dividiéndolo en tres partes: los primeros 10 días de agosto 300 casos de infecciones registrados; los segundos 10 días, promedio 200 casos y en el último tercio del mes, menos de 100 casos por día y nos preguntamos por qué se están muriendo tantas personas, y una de las respuestas es que los menores de 60 que no estaban vacunados porque no le llegó la vacuna o porque optó por no recibirla.

Ese paciente si se infecta y le toca cursar la enfermedad y la misma toma una evolución grave, como no tiene tanta enfermedad asociada, resiste más, haciendo una evolución larga de varias semanas hasta su desenlace; este paciente internado en julio, fallece a principios de septiembre.

Muchas veces el reporte de decesos adolece de demoras a la hora de cargar los datos.

¿Cómo se compone hoy una sala de terapia intensiva en un sanatorio de Rosario, de acuerdo a las edades de los pacientes?

El mayor de 60 años sigue representado el 40/45% y es el que más mortalidad tiene; el otro 45% a pacientes de entre 40 y 60 años; este grupo es el que resiste y soporta las complicaciones, el que ocupa más tiempo la terapia. El 10% restante entre 15 y 40 años. Debemos tener en cuenta que la población entre los 18 y los 45 años son las personas que tiene mayor circulación social, mayor contacto y mayor posibilidad de contagio, y son los que o no están vacunados o han recibido una sola dosis.

La variante Delta justamente ha apurado la vacunación de estas personas. Esta variante tiene focos en CABA y en Córdoba, se detectó algún caso en Santa Fe, pero no tiene circulación comunitaria todavía. Pensemos que si Delta comienza a aumentar en la segunda quincena de septiembre, nos tiene que encontrar con las dos dosis aplicadas, sobre todo en esta franja etaria más expuesta; ya que una sola dosis cubre hasta un 40 / 44% y duplica esa cobertura si estamos inoculados con las dos dosis, alcanzando un 84/86%.

¿Cómo se compone hoy la internación general, entre covid y no covid, en un sanatorio de Rosario?

El 90% o más es enfermedad NO COVID. Acá tenemos que detenernos, decimos NO COVID porque es una persona no contagiada por el virus; sin embargo, hay en algunos pacientes riesgo de muerte causada colateralmente por COVID. Son pacientes con hisopado negativo, con una enfermedad que no fue diagnosticada por lo estricto de la cuarentena y el miedo a concurrir a los centros de salud y por consiguiente no se hicieron los estudios preventivos requeridos por la edad de los pacientes. Es el caso de una persona con un problema oncológico que “llega tarde”. Antes nos llegaban en estadio 1 y 2; ahora nos llegan en estadio 3 y 4. Las personas en este tiempo de pandemia no consultan en los primeros días de inicio de síntomas sino con el proceso clínico evolucionado.

Por eso digo que hoy, una sala general de un sanatorio en nuestra ciudad tiene más del 90% ocupado por paciente NO COVID, con enfermedad avanzada por haber llegado a destiempo.

Esa sería la foto que te puede ayudar a encontrar una respuesta a tu interrogante.

  *Marcelo Mariño, especialista en clínica médica, matrícula 11937

Consultorios del Británico, Jujuy 1540 Rosario