Actualmente, tanto el hombre como la mujer tienen diversas ocupaciones. Entre el trabajo, la familia, las obligaciones y todo lo demás, el día a día se puede tornar muy estresante, y más cuando se trata de planear una boda llena de detalles, citas, decisiones y opiniones.

 

Planear una boda es una de las grandes experiencias de la vida: las emociones se transforman en una montaña rusa, no hay tiempo, los tareas aumentan, las responsabilidades sorprenden, y todo esto se acompaña de mini ataques de pánico por los pendientes que se deben cumplir, además de no tener muy en claro los puntos clave de la organización. Para mantener la confianza en un verdadero profesional, te contamos cuáles son las 7 ventajas de contratar un wedding planner:

 

1- Saben todo

 

Conocen lugares, tendencias, formas decorativas, adornos, las modas que vienen, cómo debe ser la boda de acuerdo con la personalidad, etc. Lo más importante es que saben perfectamente cómo funciona un contrato, cómo deben manejarse los tiempos, qué cantidades hay que pagar y poseen una organización máster. Crearán el mejor diseño de concepto para el evento y un proceso de planeación exitoso que llevará a generar recuerdos memorables y sorprenderse con cada detalle.

 

2- Entienden perfectamente qué es lo que se busca

 

No hace falta explicarles demasiado, porque de entrada ya están imaginando cómo será la boda. Es más, seguro propondrán detalles, gamas de colores, lugares, diseños para el ramo, ideas para la ceremonia religiosa, tips para la sesión de fotos, y un sinfín de etcéteras. Saben cómo aterrizar todas las ideas que cruzan por la mente de la novia y el novio, y lo mejor de todo es que lo hacen con una atención precisa en cada punto. 

 

3- Tranquilizan

 

Cuando se piensa que el mundo está a dos segundos de terminarse y que la boda será un desastre, un wedding planner sale al rescate con su capa de superhéroe para decir, con una voz dulce y preparada, que todo está bien. ¡Ojo! La sinceridad de estos profesionales es absoluta, pero también es cierto que su tacto es apabullante, así que si en algún momento dicen que hay que ocuparse de varios pendientes, ¡hay que confiar y no desesperar!

 

4- Se relacionan con muchísimos proveedores

 

¿Hace falta algo?, ¿Querés el pastel de bodas más delicioso?, ¿Buscás una buena empresa de flores? ¡Basta de las preocupaciones!. Otra de las ventajas de contratar a un wedding planner es que conocen a casi todo el mundo de la industria de bodas. Lo mejor de todo es que siempre encontrarán al mejor para que el gran día sea todo un éxito; es más, es posible que logren conseguir un muy buen precio por lo que se necesita. 

 

5- Son especialistas al 100%

 

Sí, aunque uno asegure que puede coordinar la boda, armar el presupuesto, firmar contratos, contactar proveedores y estar atento para que todo se desarrolle perfectamente, lo cierto es que un wedding planner sabe cómo moverse en esta industria. Su experiencia en la organización y gestión de eventos sociales les permite tener una idea más clara de todo lo que puede surgir en la boda, y cómo solucionar los obstáculos que se presenten.

 

6- Prestan atención a todos los detalles… ¡A todos!

 

El día de la boda el wedding planner no sólo estará presente para el desarrollo, sino que se concentrará en otros detalles: el ensayo, la llegada del sacerdote u oficiante, la música, el fotógrafo, que los invitados se sientan a gusto, que la novia se sienta como toda una reina y que la familia disfrute de este día a la perfección.

 

7- Evitan preocupaciones

 

Al contratar un wedding planner se está poniendo toda una fecha en sus manos, y con base en su experiencia, ese día será la mejor oportunidad para disfrutar cada segundo  sin estrés. Al confiar en estos grandes profesionales se podrá compartir con los invitados, disfrutar de la ceremonia religiosa y comer riquísimo sin tener que lidiar con obstáculos de todo tipo. Deja que él o ella se preocupe, ¡y listo!

 

No lo pienses más, dejate consentir por un wedding planner para que tu boda salga tal como la soñaste.