No es casualidad que el amarillo se repita como el predilecto en la temporada estival. Es que este color realza la piel dorada por el sol y queda súper sentador.

Además, por su versatilidad podrás usarlo las 24 horas. En bikinis, sandalias, vestidos de día y prendas de noche, en sus versiones mostaza, limón y flúo. El amarillo siempre queda bien, ya sea en la playa o en medio de la ciudad. ¡Así que este verano dejemos las supersticiones a un lado!

Si te estás iniciando en esta tendencia cromática, y querés ir de a poco, podés adaptarte a ella con pequeños complementos: incluilo a tu look en un cinturón, collares de resina o divertidos charms en tus bolsos.

En contrapartida, las más atrevidas pueden jugarse con un total look yellow, con maxi vestidos, faldas, zapatos y remeras irresistibles.

Inspirate con esta producción de Ohlala!, y sacá ideas para sumarlo a tu outfit.

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