Los deportivos italianos Lamborghini Miura o Ferrari Daytona; los ingleses como el Jaguar XK 120; y los americanos Duesemberg son algunos que nacieron en cuna de oro. Pero, ¿por qué podemos decir que son autos clásicos? Según fierrosclasicos.com un auténtico clásico debe tener más de 30 años de antigüedad, y por alguna particularidad o atractivo ha logrado perdurar en el tiempo, conservando su capacidad de ser admirado, deseado, manteniendo o aumentando su valor.

Se determinan principalmente por la rareza, cantidad de producción, ediciones especiales, por cuántos han sobrevivido al paso del tiempo y cuántos quedan con posibilidades de ser restaurados o de seguir circulando.

¿Cuánto pueden llegar a costar? Para que nos demos una idea, la Ferrari 288 GTO ha marcado un récord de US$ 52 millones, mientras que el vehículo de producción regular más caro del mundo es el Lamborghini Venom, un deportivo de US$ 4.3 millones. Es que el valor sentimental de los coches clásicos es inestimable: esta “Testarossa” fue un modelo de los que sólo se fabricaron 39 vehículos, especialmente diseñado para competencia. Y además, su precio creció por contar con una victoria en la competencia Tour de France del año 63.

Sabemos que este es un gusto que pocos pueden darse… ¿Te gustaría tener tu clásico para admirar en el garaje, o preferís otro tipo de lujo?