Las tendencias en moda son tan cambiantes como sorprendentes. Las prendas o artículos que gozan de protagonismo durante una determinada temporada siempre suelen evocar recuerdos hacia otros del pasado.

Es el caso del nuevo bolso colgante que se vende bajo el nombre de “collar bolso” y ya marca tendencia.

 

El accesorio llega de la mano de diseñador francés Jacquemus y cada vez son más las firmas que se sumaron al boom de los bolsos convertidos en collar.

Más allá de las aportaciones de Jacquemus, la aparición de los primeros modelos colgados al cuello estuvo protagonizada por la estética industrial y técnica adoptada en las colecciones de algunas firmas como Prada. Durante el desfile de otoño/invierno 2018, Miuccia Prada transformó los bolsos en collares que imitaban el diseño de las tarjetas identificadoras en las fábricas y muchas firmas replicaron este estilo en mini bolsos colgados del cuello tanto para hombre como para mujer.

La evolución de esta tendencia permitió que cada firma de lujo adapte los mini bolsos en forma de collar a su propio estilo. Mientras que Riccardo Tisci arriesgó transformando un bolso con forma de pasaporte para Burberry, otras firmas como Marc Jacobs, Giambattista Valli o Gabriela Hearst apostaron por una línea más clásica con distintos modelos que jugaban con diseños monocromáticos, piel de cocodrilo y el logotipo.

Entre las propuestas “low cost”, las firmas aludieron tímidamente a la tendencia de los mini bolsos convertidos en collares, como un bolso cruzado en naranja neon de Bershka o una riñonera multiusos de Mango. Zara fue la única en apostar firmemente por los bolsos masculinos como collares, adoptando la misma estética técnica e industrial que en Prada.

 

Un bolso-collar puede ser perfecto para usarlo en una fiesta o a lugares a los que no se necesiten llevar objetos importantes, pero en los que cargar con un bolso grande seria molesto.

 

¿Te gustaría tener un bolso-collar?