¿Sabías que los impulsos emocionales son los culpables de que tomes una decisión de compra por uno u otro producto? Según un artículo que publica el portal http://moda.trendencias.com/, el amor a primera vista con un objeto que no tiene que ver con cubrir una necesidad básica, surge a partir de un impulso.

Si bien las técnicas de marketing de toda la vida como comparar precios, decidir una compra por la buena atención recibida, y otras, siguen siendo válidas, no cabe ninguna duda de que las nuevas aproximaciones a las compras, basadas en asociaciones implícitas de estímulos y de emociones antes que de argumentos lógicos, son las que triunfan actualmente.

Frente a esta situación, surgen técnicas de neuroimagen que suponen nuevas formas de investigar el comportamiento del consumidor en busca de ese mítico botón de compra oculto en nuestro cerebro.

Los beneficios que nos incitan a comprar nunca responden a una necesidad real y eso lo saben los expertos en el tema. Pero cuando hablamos de emociones, ¿qué papel juega el precio, la oferta, la barata y las rebajas? ¿No se tratan de razones lógicas?

El equipo de http://moda.trendencias.com/ ha contratado a Mila Benito Tapia, Directora de Comunicación Integral y Experta en Neuromarketing en la agencia de publicidad McCann Erickson para responder a esa pregunta.

"Cuando ese “precio promo” es aplicado sobre el producto correcto, provoca en nuestro cerebro emociones relacionadas con el placer, la autosatisfacción (soy más inteligente que todos, yo lo conseguí rebajado y otros lo pagaron caro, etc.), el deseo, la gratitud, o la recompensa y provoca compra por impulso. En esa situación nuestro cerebro actúa rápidamente sin dejar lugar a otro tipo de consideraciones ni reflexiones sobre la conveniencia o no de realizar la compra. Esta es la razón por la que podemos llegar a comprar cosas que a veces no necesitamos y muchas veces que ni siquiera nos gustan o nos satisfacen.", explica Mila.