En los últimos años Rosario ha experimentado un verdadero boom en calidad y diversidad gastronómica, posicionando una oferta que junto a los sabores tradicionales conjuga creatividad e innovación. Hoy el nivel de los restaurantes locales iguala al de Buenos Aires, pero con un ingrediente extra: los costos de salir a comer son notablemente más bajos.

 

De uno de los ríos más importantes de Sudamérica, el Paraná, proviene la gran variedad de pescados frescos que hoy centraliza la identidad gastronómica de nuestra ciudad. Bogas, patíes y surubíes, entre otras especies, pueden degustarse tanto en tradicionales cocciones a las brasas, con hierbas y limón, como en platos que toman la forma de nuevas tendencias gourmet.

 

Rosario es la gran ciudad-puerto de una de las principales zonas ganaderas del país, el sur santafesino. Por ese motivo las mejores carnes argentinas están en nuestras “parrillas”, tradicionales restaurantes especializados en distintos cortes de carne. Hay parrillas clásicas, otras modernas, y otras asociadas al concepto de “asadores boutique”. Imperdibles el asado ancho a la estaca y los costillares a las brasas con chimichurri o salsa criolla.

 

Un infinito abanico de opciones

 

Junto a un buen número de parrillas y pizzerías, los restaurantes suman un amplio abanico de propuestas: desde platos gourmet y de autor hasta recetas regionales o especialidades de otros países (cocina italiana, española, mexicana, japonesa, tailandesa, griega, latinoamericana, etc.). A eso se suman pubs y restó-bares, muchos de los cuales enlazan ofertas culturales como teatro, espectáculos y música en vivo.

 

La gran diversidad de alternativas se refleja también en la formación de zonas gastronómicas. Rosario cuenta con tres grandes circuitos gastronómicos, cada uno de los cuales tiene una identidad propia y una fisonomía particular:

 

1- Paseo Pellegrini

Este tradicional paseo reúne una veintena de bares y restaurantes. Se ha configurado como un punto de encuentro, un lugar de convergencia para amigos, parejas y familias.

 

2- Mercado Pichincha

Reúne a más de 40 locales de gastronomía, diseño, antigüedades, galerías de arte, e indumentaria  de diseño. Barrio que tiene sus orígenes en la Rosario ferroviaria, portuaria y prostibularia de finales de siglo XIX.

 

3- Sabores de la costa

 

Conformado por numerosos bares y restaurantes para relajarse junto al Paraná. Durante esta época alberga gran cantidad eventos y actividades transformándose en el epicentro de la movida estival.

 

Vinos, birras, tragos…

 

Las bodegas argentinas también tienen una fuerte presencia en la ciudad. Las cartas de vinos de los restaurantes son amplias y suelen incorporar etiquetas selectas de bodegas boutique junto a las más conocidas del mercado. A lo largo del año también se suceden distintos eventos, degustaciones e importantes ferias vinculadas al mundo del vino.

 

Mención aparte merecen los bares. Las opciones van desde pubs que apuestan a la mayor variedad de cervezas hasta barras top para tragos y cocktails. Son muchos, además, los que suman el 2x1 del Happy Hour.

 

De este modo y apuntando a la creatividad, los gastronómicos rosarinos se unen para mantener la rentabilidad del sector con distintas propuestas que tientan a los ciudadanos y, sobre todo, atraen al turista.