La emisión de gases tóxicos a la atmósfera, la dependencia a los combustibles fósiles y el precario manejo de nuestros desperdicios son los principales causantes de los problemas antes mencionados.

Afortunadamente, la humanidad ya está poniendo manos a la obra (aunque de manera algo lenta) para reducir de tajo todas las malas prácticas que afectan al equilibrio de la naturaleza.

Las empresas son piezas muy importantes en los esfuerzos a favor de la naturaleza, gracias a acciones como reducir sus desperdicios o crear procesos para aprovechar los residuos orgánicos y transformarlos en materias primas.

Así fue como recientemente se inauguró la primera ruta del mundo mejorada con plástico reciclado. Para su construcción fue necesario reutilizar casi una tonelada de plástico.

Se encuentra en la ruta Irapuato - La Piedad, en el estado mexicano de Guanajuato. Tiene casi 2 kilómetros de distancia, en los cuales se utilizó el plástico equivalente a casi 250 mil bolsas.

La ventaja de esta nueva forma de construcción de rutas es que no sólo permite un mejor manejo de los residuos, sino que también tiene una gran resistencia al desgaste ocasionado por el uso y las condiciones ambientales, además de que evita los famosos baches.