La generación conocida como "millennial" está integrada por aquellas personas que nacieron entre 1981 y 1999, es decir, aquellas que fueron las primeras en crecer a la par de la tecnología que hoy en día es imprescindible como computadoras, internet, redes sociales o teléfonos inteligentes. A diferencia de muchas otras generaciones anteriores, ellos no tuvieron que adaptarse al cambio del mundo, pues se desarrollaron a la par de él.

Una nueva forma de viajar ha surgido gracias a ellos: hoy en día visitar un destino y hospedarse en un hotel no es una gran opción, pero viajar a una región y explorarla a través de vivencias es aquello que hace valiosa la inversión.

 

El turismo experiencial es la clave del futuro de los viajes. Ahora ya no basta con visitar una ciudad o bañarse en una playa mediterránea, los millennials buscan el ocio y todo aquello que convierta el viaje en una experiencia única e inolvidable.

Los hoteles cada vez son más innovadores. Los hay que ofrecen “Instagram Butler”, es decir, un mayordomo para sacar fotos durante la estancia y así presumir del mejor perfil en las redes sociales, mientras otros disponen de videoconsolas en las habitaciones para los amantes de los videojuegos. Pero esto no es lo único que cambia, también lo hace la forma de volar. El low-cost ya no es el protagonista, ahora se buscan vuelos con comida bio y paquetes de series con los que pasar el rato.

 

Otra cuestión que evoluciona es la forma de preparar el viaje. Los jóvenes aseguran que las redes sociales son determinantes para decidir los destinos y acuden a la tecnología móvil para organizar su itinerario. Una serie de factores que ha obligado al sector a apostar por la digitalización del turismo.

 

¡Adaptarse o morir!