El juez federal de Morón Jorge Rodríguez procesó esta semana al cabecilla de la banda de los Monos Ariel “Guille” Cantero (35) y a su sobrino Luciano Uriel “Lucho” Cantero (21) por el delito de tráfico de estupefacientes agravado por usar a un menor de edad. Así el magistrado validó una investigación basada en escuchas que, según los fiscales instructores, está fechada desde noviembre de 2022 a marzo de 2024. En el fallo le atribuyen a Guille haber ordenado una balacera al complejo penitenciario federal de Marcos Paz, a fines de 2022. “Dejen de verduguear a Guille Cantero o vamos a matar a los del servicio penitenciario. Con la mafia no se jode”, decía el cartel dejado por los gatilleros. 

El fallo del juez está basado en escuchas de Guille y Lucho interceptadas en el penal de Marcos Paz donde están considerados presos de “alto riesgo” desde enero pasado, una categoría análoga al “alto perfil” de los penales provinciales. De hecho, en abril pasado, el magistrado había hecho lugar al pedido fiscal de prohibir el uso del teléfono fijo y de restricción de visitas.

Es que los investigadores habían detectado que los Cantero utilizaban sus contactos telefónicos autorizados legalmente (de familiares directos) para “triangular” comunicaciones con terceros con el objetivo de brindar órdenes relacionadas con su empresa delictiva.

"Se observó la utilización del mecanismo de triangulación de llamadas basado en que, una vez iniciado el llamado, el contacto habilitado une a terceras personas a la comunicación y habilita la interacción de Ariel Cantero con sujetos excluidos del listado de abonados con quien tiene permitido conversar", sostiene el dictamen enviado al juez Rodríguez por los fiscales Sebastián Basso y Diego Iglesias.

Hoy Guille y Lucho (hijo del fallecido Claudio “Pajaro” Cantero) sólo tienen permitido hablar con sus abogados defensores, los mismos que presentaron un habeas corpus que días atrás fue rechazado por los jueces de Cámara, Juan Pablo Salas, Marcelo Fernández y Marcos Morán.

Mediante escuchas, los fiscales advirtieron que Guille contaba con la participación de su hija Triana y otros tres jóvenes que fueron detenidos entre el 6 y 8 de marzo pasado. En los procedimientos realizados por el Equipo de Trabajo de Narcomenudeo de la Fiscalía Regional se secuestraron 61 gramos de cocaína, 14 gramos de marihuana y elementos típicos del corte, fragmentación y distribución al menudeo. Todo en el bastión territorial de los Monos, el barrio 17 de Agosto del sur rosarino.

En otra escucha de enero, detectaron que Guille quiso vengar el ataque a tiros sufrido por dos allegados, uno de ellos apodado Papaíno, de un famoso clan del sur, que supuestamente le responden.

"Hay que buscar a esos hijos de puta (...) Le busco enseguida, decile, que él los guíe nomás (...) Yo le presento a alguien, que él los guíe sino no hay problema (...) Mientras voy pensando a quién. Pero que se quede tranquilo que para mañana ya se lo mando”, dice por el teléfono Guille, que hace más de una década está fuera de la calle, pero acumula más de cien años de condena por distintos delitos.

También le atribuyen haber ordenado un atentado contra un anexo de la cárcel de Marcos Paz como represalia a su sistema de aislamiento. Fue el 13 de noviembre de 2022 cuando desde un auto dispararon 12 veces. Cuatro balas impactaron en la garita de control de la unidad Nº7 que aún está en construcción.

Las escuchas también detectaron, a criterio del juez, que Lucho Cantero se valía de su hermana M., menor de edad, para triangular los llamados. Lucho está detenido desde enero de 2022, cuando la entonces Agencia de Investigación Criminal (AIC) lo allanó y secuestró un arsenal de más de 20 pistolas. Desde entonces, tiene investigaciones abiertas por tres homicidios, asociación ilícita y acopio de armas. Ahora, según la Justicia Federal, también estaría detrás de la venta de drogas desde Marcos Paz.

Según Infobae, el 27 de julio de 2023, Lucho habló con su hermana sobre la construcción de una propiedad, sus ambientes, un jacuzzi y la espera de un lote de mármol valuado en nueve millones de pesos, además de su interés en comprar una casa en un barrio privado. Ello, dice el juez, puso de manifiesto una “importante liquidez de dinero” con la que aún contaría el referente de la “nueva generación de los Monos”.

“Yo quiero comprar la otra, la Baby”, “esa es la picante”, “con el roni [accesorio armamentístico], toda completa, nueva, sin uso”, “la Glock más chiquita de todas”, le pidió a un hombre en una conversación de agosto de 2023.

Por todo, el juez de Morón dictó los procesamientos de Guille y Lucho Cantero por delito de tráfico de estupefacientes en su calidad de organizadores, agravado por haberse cometido valiéndose de un menor de edad y por el número de personas intervinientes y les trabó un embargo de 50 millones de pesos. La resolución también alcanzó a Triana Cantero y a otros allegados del clan: Débora Soledad Rivas, alias Gorda Sole; Yanina Ester Rolón y Jonatan Ezequiel “Jony” Ligorria.