La selección argentina de Edgardo Bauza empató 2 a 2 con Venezuela, en el marco de la octava fecha de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de Rusia 2018. Lo perdía 2 a 0 jugando mal, pero reaccionó a tiempo y logró sumar un punto valioso en el camino a la cita ecuménica.

El primer tanto del pleito lo marcó Juan Pablo Añor a los 34 minutos del primer tiempo y Josef Martínez estiró la ventaja a los 9' del complemento. El descuento nacional lo anotó Lucas Pratto a los 12' y a los 37' minutos, cuando el cotejo se moría, lo empardó Nicolás Otamendi tras un centro de Di María,

Argentina ahora marcha segunda en las Eliminatorias Sudamericanas con 15 puntos, mientras que Venezuela apenas cosecha dos unidades. El empate cortó la racha de cuatro triunfos consecutivos luego de los éxitos ante Colombia (1-0), Chile (2-1), Bolivia (2-0) y Uruguay (1-0). 

Así se vivió el empate en el banco



Los goles del partido

El desarrollo

Sin Lionel Messi, Paulo Dybala ni Emanuel Más en relación al cotejo con Uruguay, Argentina alistó a Lamela y Banega delante del doble cinco (junto a Di María), mientras que Rojo se paró como lateral por izquierda. La ausencia de la Pulga se sintió, sobre todo en el primer tiempo, cuando no pudo tener la pelota y Venezuela no sufrió sobresaltos.

Las dos únicas llegadas albicelestes fueron un remate de Banega desde afuera y un centro de Di María que Lamela no llegó a empujar. La Vinotinto, sin hacer demasiado con la pelota, incomodó al mediocampo y presionó alto, hasta que a los 34', Añor inventó un gol de antología y puso el 1 a 0.

A poco de iniciado el complemento, el conjunto de Dudamel volvió a golpear. Afortunadamente, Pratto lo devolvió rápido al partido con una corajeada. Y después, con el cotejo totalmente roto (Argentina desprotegida, Venezuela con sus falencias), Otamendi acertó en un córner y puso el 2-2 final.

Lo pudo ganar luego, pero también lo pudo perder en ese golpe por golpe del final. Lo más rescatable fue el temple para ir a buscar siempre, pero quedan muchas cosas por corregir. Para el incipiente ciclo del Patón, lo mejor fue no haber recibido el duro golpe que habría significado una caída ante el rival más pobre del torneo.