La final de la Copa Argentina que ganó Boca por 2 a 0 ante Rosario Central hizo que se tomaran medidas preventivas para la última fecha del campeonato de fútbol local, donde volverán a verse las caras los dos equipos. El presidente del club xeneize había indicado que iba a hablar con autoridades de seguridad de Santa Fe ante un presunto "clima hostil".

Fuentes de la Unidad Regional II señalaron a Rosario3.com que unos 900 policías estarán afectados al partido que se jugará este domingo a las 18.15 en el Gigante de Arroyito, con arbitraje de Mauro Vigliano.

Tras las críticas al desempeño de la terna arbitral de la final de la Copa Argentina, Central sugirió que se vuelva a disputar el encuentro, lo que produjo el rechazo de Boca y cortocircuitos en la AFA.

Como una medida más para llevar tranquilidad, no se permitirán periodistas partidarios en el estadio, solo aquellos que hacen coberturas para distintos medios nacionales.