Rosario Central vivió una noche de fiesta. Es que no sólo logró dar un golpe que repercute a nivel nacional sacando a Boca de la Copa Argentina. Si no que además logró revertir la mala imagen que había dejado el domingo ante Banfield, con una goleada en contra que había incuso puesto en jaque la permanencia de Montero.
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Por eso no sorprendió la efusividad con la que celebraron los dirigentes en el palco oficial: allí se pudo ver al presidente Raúl Broglia junto a los vices Carloni y Cefaratti festejando a los gritos el pasaje a los cuartos de final.
Esa misma intensidad también pusieron los jugadores en el vestuario a puro cantito, aunque esta imagen se contrapuso con la calma de Montero, que apretó el puño y dio un salto con el pitazo final, pero luego se mostró muy moderado.
Esa misma intensidad también pusieron los jugadores en el vestuario a puro cantito, aunque esta imagen se contrapuso con la calma de Montero, que apretó el puño y dio un salto con el pitazo final, pero luego se mostró muy moderado.
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