Joaquín Varela tuvo su estreno soñado en el Coloso. El zaguero que debutó en el clásico a fin de año pasado le dio el triunfo a la Lepra en tiempo adicionado y se fue de la cancha envuelto en la emoción. "Todavía no lo puedo creer. Lo único que se me cruza por la cabeza son las cosas que tuve que pasar para llegar a esto", dijo al borde de las lágrimas.

"Sólo pensé en abrazar a mi familia, que en la cancha son mis compañeros. Le quiero mandar un abrazo a mis viejos, a mi abuela, que deben estar en Catamarca muy contentos", añadió.

Varela se mostró muy feliz por el apoyo de los hinchas: "En mi primer partido en este estadio, lo único que tengo para decir son palabras de agradecimiento. La gente me bancó, me lo hizo saber en las redes sociales. No lo puedo creer".

Sobre la jugada del gol, narró: "Me quedó ahí, pude abrir el pie y por suerte entró. Nos merecíamos la victoria, veníamos haciendo bien las cosas y no nos salían en los partidos. Es una alegría para nosotros"
 

Varela se fue de su casa a los 9 años a San Lorenzo, después de una prueba en su ciudad. Luego pasó a una especie de filial en San Francisco (Proyecto Crecer). En 2013 Newell's le comunicó su interés y llegó al Parque en 2014, con edad de sexta.