Los futbolistas de Rosario Central que hablaron luego de la final perdida con River dividieron su lamento entre la autocrítica por las desatenciones defensivas que permitió que el rival diera vuelta el resultado, y los cuestionamientos al arbitraje de Patricio Loustau.

“Hubo dos claves: en el primer tiempo, el árbitro empata el partido. En el segundo, lo perdemos nosotros”, sintetizó Marco Ruben, y su argumento fue que “se vio todo”.

“Por supuesto que hubo errores. Un 3-2 a favor en una final tenés que defenderlo con la vida, pero no sé qué análisis hacer”, señaló el goleador, visiblemente golpeado en su ánimo.

Sobre su expulsión a poco del final del partido en Córdoba, Ruben, autor de dos goles, dijo: “Perdí la cabeza por un segundo pero no hubo mala intención. Fui a muerte como voy siempre –en el golpe que le valió la roja–, creo que la roja directa no es correcta, tal vez me debía echar por doble amarilla”.

“Nos hicimos goles solos”

Por su parte, el volante de Central Damián Musto evitó polemizar sobre el arbitraje de la final perdida ante River y realizó una autocrítica al puntualizar errores defensivos de su equipo, que cayó 4-3 en otra definición de Copa Argentina.

“El primero es penal, lo hago yo. El otro (por falta de Alan Gissi) no me pareció en el momento, pero ya está. Después nos hicimos goles solos. Los últimos dos goles (de River) no nos pueden pasar”, analizó.

El futbolista de Casilda también lamentó en ese sentido: “Hicimos tres goles en una final y no la pudimos ganar. No es para nosotros, hicimos los méritos y no lo pudimos sostener”.