Paolo Montero revirtió la situación de desconfianza y malestar que reinaba entre los hinchas luego del 0-4 ante Banfield. Y lo hizo merced al gran trabajo de su equipo ante Boca, al que sacó de carrera en la Copa con un partido sumamente inteligente.

“El fútbol tiene revanchas y esta fue una victoria de los jugadores, que jugaron con mucha entrega. Nos llevamos un triunfo que merece mucho el grupo, que está muy comprometido. Nunca dudé de este plantel, más allá de la derrota del otro día”, arrancó.

Para el uruguayo, “el mérito es de los jugadores. Ellos siguen los pasos de la estrategia del técnico. Por eso, el domingo asumí la derrota. Estoy convencido que esta vez la virtud fue de los jugadores, por cómo encararon el partido mentalmente”.

“Fuimos cortos y agresivos, la línea de cuatro la manejamos muy bien, achicamos espacios para adelante: todo eso me dejó contento. Pero hay que seguir mejorando. Con la victoria se hace más fácil”, añadió.

Finalmente, aseguró que la situación límite de la que habló tras Banfield fue algo normal para su cargo: “Lo hice tomando la responsabilidad que tengo como entrenador, sobre todo en ese tipo de derrotas duras. Hemos hablado mucho, trabajamos en lo mental y los jugadores lo tomaron bien”.