Si un defensor de Rosario Central convierte tres goles en los últimos tres encuentros, con Defensa y Justicia, San Martín y el viernes con Estudiantes de La Plata, hay que observar, analizar detenidamente, que no es casualidad. Seguro que casualidad no es.

Marco Ruben sigue siendo el goleador, el romperredes, el capo de la áreas rivales. Es el gran goleador del certamen con 8 tantos. Pero volviendo al defensor, la referencia es a Alejandro Donatti, ese flaco largo que entró tímido al equipo sin tocar bocina y se fue acomodando despacio, en silencio en la última línea y con gran presencia desde abajo. Pero que cuando subió, fue convencido y le dio goles que sirvieron para anotar puntos importantes.

Así, este Central sigue en lo más alto de la tabla, arrimando, peleándole a los líderes que nada más y nada menos son Boca Juniors y River Plate; pero junto a Belgrano de Córdoba, el Canalla está bien ubicado. Y Donatti fue clave para lograr hasta ahora este objetivo.

Cervi que es la gran revelación. El chico que tiene un futuro enorme, es súper talentoso y armador de las principales jugadas del equipo tiene tres goles. Y el defensor, que su función es rechazar lo que le tiran, lo que le llega, se convierte en una interesante carta para Coudet porque tiene la misma cantidad de tantos que el volante ofensivo.

Uno a uno con Estudiantes y ahora a rearmar todo para cuando vuelva a jugar dentro de quince días frente a Huracán. Y hablando de Coudet, el Chacho, que cambió a una camisa celeste en la fecha 9, esta vez volvió al negro frente al Pincha. Y no sólo eso: redobló la apuesta, le metió una camperita del mismo color. Así es el DT, sorprende, chau cábalas, chau color celeste, bienvenido otra vez el oscuro a su indumentaria y también bienvenido para el equipo las variantes que tiene el técnico en cada encuentro.