Diego Osella habló de todo. No esquivó ninguno de los temas más calientes del mundo Newell's. Hizo foco en el presente del equipo, que empieza a mostrar signos de recuperación, pero también se refirió, entre otros aspectos, al mundo político, su reacción en la conferencia posclásico y hasta la visita de los barras a Ricardone antes de ese juego con Central.
"Todos los días es una experiencia hermosa poder dirigir a estos jugadores, tienen una enorme jerarquía y una gran humildad. No hay uno que me haya negociado un entrenamiento", remarcó en Zapping Sport (El Tres), en un mano a mano con el periodista Luis Hernán Ricossa. "No hemos ganado mucho, pero en 10 fechas perdimos un solo partido", agregó.
El entrenador subrayó: "Cuando uno da el cien por cien no hay reproche y eso es lo que hago todos los días". Y aceptó que en el clásico se empezó a forjar una solidez que también exhibió ante Estudiantes: "Necesitábamos ser intensos y lo logramos. Queríamos que Central se sintiera incómodo en el partido, logramos cortarles el circuito de juego e intentamos hacerles daño". "Bielsa y Martino son dos entrenadores que le han dado mucho a la institución y al fútbol. Es muy fuerte para mí estar en el lugar donde estuvieron Bielsa y Martino", añadió. Y cerró elogiando a Roberto Sensini: "Es un gran entrenador y mejor persona, aprendí muchas cosas de él. Yo creo que si el 40. de los políticos fueran como Roberto, el país sería distinto".
El momento anímico del grupo no era el mejor antes del derby con los canallas. "Trabajamos mucho desde lo anímico porque estaban destruidon en ese aspecto". Y encima, debió soportar la visita de barras al hotel de Ricardone: "Lo que vivimos ahí se toma como normal y no lo es: las autoridades tienen que atacar este problema. Tienen que hacerse cargo aquellos que deben hacerlo y enfrentarlos".
¿Seguirá luego de las elecciones? "Lógicamente me gustaría continuar luego de las elecciones, para empezar de cero. Cuando asumí, dije que la nueva comisión no podía quedar atada a mi contrato aunque yo quisiera continuar. Y más allá de mis deseos, tienen que tener la libertad de tener al DT que crean necesario. Si soy yo, bienvenido sea; y si no, que venga el que tenga que venir", disparó.
"En la conferencia luego del clásico me equivoqué, declaré con bronca por no haber ganado. Fue en caliente, yo no soy así, cuando terminó me di cuenta que me había equivocado", aclaró, acerca del cruce que tuvo con un periodista.
Finalmente, destacó algunos nombres que influyeron en su presente: "Siempre dije que el DT que más me gustaba era Martino, lo conozco mucho, me dirigió en Brown de Arrecifes. Me gustaba su sencillez, la forma sencilla en la que hablaba con el jugador".
