Javier Pinola es el gran caudillo de Rosario Central. El que empuja desde atrás. El que le marca el ritmo a la salida con el balón, pero también el que espera lanza en mano los ataques de los rivales. El Pelado decidió quedarse en el club pese a varias ofertas y aguarda ilusionado la nueva temporada.

"Me llamaron de otros clubes, hubo cosas muy concretas. La verdad, dudé en seguir o irme porque eran cosas lindas, pero me junté con el Chacho, le planteé las cosas, hablamos cara a cara y no dudé en seguir apostando por Central", confesó en Zapping Sport.

En Radio 2, tiró: "Dije desde que llegué que estaba disfrutando mucho acá, contento y feliz. Pasó este mercado de pases, hubo ofertas, pero por mi forma de ser decidí quedarme. Yo me pongo plazos cortos, es para los próximos seis meses y después vemos cómo sigue. Me gusta estar riendiendo y bien y no sin aportar nada".

"Firmé un contrato por dos años y medio, pero estoy en una edad en la que no me quedo por quedar. Soy muy autocrítico commigo mismo. Soy de autoexigirme y tener las cosas claras: cuando no pueda ayudar más, lo mejor sería dar un paso al costado", agregó.

Sobre su exigencia a la dirigencia de que se mantuviera el plantel, admitió: "Se había armado un grupo bárbaro, un equipo con mucha calidad y sabíamos que después de un año de conocimiento teníamos más para dar. Ojalá ese sea el caso ye sta vez tratar de conseguir algo".

Para cerrar, remarcó: "Van a hacer meses muy intensos con tres competiciones, este grupo quiere ir por las tres competiciones y para eso vamos a tener que ser incluso más profesionales que el año pasado".