Newell's y San Lorenzo empataron 2 a 2, en un partido vibrante que se definió sobre el final. El conjunto del Parque se imponía 2 a 1 y el Coloso era una fiesta (celebración post clásico incluida), pero Pablo Díaz marcó de cabeza a los 42 minutos de juego y le arrebató a los de Osella una victoria que lo mantenía cerca del líder Estudiantes. Ahora, quedó a cuatro puntos.

Los goles del local los marcaron Mauro Formica a los 34 minutos de juego y Maxi Rodríguez a los 40'. Gonzalo Bergessio había señalado el 1-1 parcial para el muleto del Santo, un minuto más tarde del primer tanto ñubelista. Pese a que Newell's estuvo arriba casi hasta el final, el reparto terminó siendo justo por lo hecho por ambos elencos en todo el desarrollo.

Tras el éxito en el clásico de la ciudad, el Coloso fue una fiesta. La recepción de los hinchas a la escuadra encabezada por el capitán Maxi Rodríguez, que estrenó camiseta alternativa de color blanco, hasta incluyó fuegos artificiales. Hubo aplausos para todos.

Un resultado justo

Tras un comienzo muy flojo del trámite, quizás afectados ambos equipos por la alta temperatura de la tarde rosarina, el pleito empezó a cambiar con el primer gol de la tarde: entre Maxi y Quignón recuperaron el balón en tres cuartos, este último cedió a Formica y el Gato la puso en el ángulo pasada la media hora.



La alegría duró poco: un minuto más tarde, Bergessio agarró mal parada a la defensa y con un remate cruzado y rasante desde la izquierda estampó el 1-1.



Pero a los 40', Amoroso peleó otra pelota y luego, entre Tévez y Maxi armaron la jugada que la Fiera transformó en el 2-1. Así se fueron al descanso.



El complemento exhibió a Newell's ordenado y aspirando a la contra, pero se fue quedando físicamente; y San Lorenzo, que tuvo más voluntad que ideas, lo empardó recién en el final: Fertoli se llevó el esférico por delante y la sacó al córner, la defensa marcó mal y a tres minutos del tiempo cumplido, Pablo Díaz saltó solo en el área chica para el 2-2.


Sobre el epílogo, hasta lo pudo perder: Pocrnijc salvó el punto con una gigante doble acción, primero tapándole el arco en el mano a mano a Cauteruccio y luego despejando a dos manos el disparo con el que se cerró esa misma jugada. Tras cartón, llegó el pitazo que le bajó el telón al juego.

En la boca de todos los integrantes del universo leproso quedó un sabor amargo por el momento en el que llegó la igualdad final y porque con esto se alejó del Pincha, que ayer le ganó a Racing y estiró su ventaja a cuatro. Pero el triunfo en el clásico abrió crédito y por ahora, las aguas en el Parque seguirán calmas.