El seleccionado argentino sub 20 de fútbol derrotó 2 a 0 a Venezuela en el último partido del Sudamericano que se juega en Ecuador. Como Brasil no superó a Colombia, el equipo nacional se clasificó al Mundial de Corea del Sur 2017.

Los goles del conjunto albiceleste fueron anotados por Lautaro Martínez. Sin embargo, el equipo de Claudio Úbeda debía ganar por diferencia de cinco goles para clasificarse de manera directa, sin depender de ningún otro resultado. El encuentro siguiente, disputado entre Colombia y Brasil, terminó 0 a 0. Si Brasil ganaba, Argentina quedaba afuera de la clasificación.

El partido se jugó mayoritariamente en campo venezolano, donde los dirigidos por el técnico Claudio Ubeda fueron los únicos protagonistas debido al trabajo siempre correcto del capitán Santiago Ascacíbar, acompañado eficientemente por Matías Zaracho y Joaquín Pereyra en dicha zona.

Si bien el representativo nacional manejó la pelota a lo largo de la primera etapa, le costó generar situaciones claras de peligro, aunque probó en varias oportunidades con remates de media distancia y centros al área; sin embargo, los venezolanos se hicieron fuertes defensivamente y eso evitó que Argentina llegara al gol.

No obstante, la constante búsqueda y la supremacía mostrada por el seleccionado albiceleste tuvo su recompensa cerca del final de la primera etapa: el delantero de Racing Lautaro Martínez anotó por duplicado a los 42 y 45 minutos, diferencia que hizo que los argentinos se fueran al entretiempo con la esperanza intacta.

En el segundo tiempo, Argentina volvió a cargar su poderío ofensivo sobre Venezuela y en la primera jugada, antes del minuto de juego, el volante Joaquín Pereyra sacó un potente remate que pasó apenas desviado al lado del palo izquierdo del arquero Fariñez.

Venezuela siguió con las dos líneas de mediocampistas y defensores bien marcadas, se paró de contragolpe y así generó su única jugada de peligro en todo el partido a través de un tiro libre de Yeferson Soteldo, la máxima figura de la "vinotinto", que dio en el travesaño.

El equipo de Ubeda siguió con su liderazgo en el campo que se vio fortalecido por los ingresos de Ezequiel Barco y Tomás Conechny, y de esta manera tuvo la posibilidad de ampliar la diferencia debido a dos jugadas que tuvo a su favor el defensor Cristian Romero, pero que el arquero Faríñez se lució para evitar una nueva caída a los once minutos.

A partir de ese momento, el encuentro siguió de la misma manera: con Argentina como único dominador, con la mente puesta en el arco contrario, mientras que Venezuela siguió con su fortaleza defensiva para apelar a un contragolpe de peligro, que nunca llegó.