Teófilo Gutiérrez se llevó todos los comentarios en la victoria de Junior de Barranquilla sobre Tigres por 2 a 0. El ex delantero de Central no convirtió ninguno de los dos tantos, pero pateó tan mal un penal que los que estaban en el estadio no lo podían creer.

Se jugaban 34 minutos del segundo tiempo, Junior ya ganaba por 2 a 0 y Teo pidió patear el penal, como sucedió aquella vez ante Godoy Cruz, en la recordada discusión con Marco Ruben.

Esta vez Teo sí pudo hacerse cargo de la ejecución -aquella vez Ruben se lo negó y falló la el disparo-, pero lo hizo de una manera tan paupérrima que hasta generó risas en las tribunas.

El ex jugador canalla se perfiló como para colocar la pelota contra un palo, pero el terreno de juego le jugó una mala pasada -al menos esa fue la excusa del colombiano- y la pelota se fue casi al lateral.