La lechería es una de las actividades que afronta un escenario realmente complicado. Si bien en el último mes el precio del litro de leche pagado al productor registró un aumento importante, los obstáculos provenientes del clima y la asfixiante situación financiera que vienen arrastrando los tambos hacen que producir leche sea una tarea titánica y, en muchos casos, imposible de continuar.

Para conocer "la foto" del sector, Ecos365 dialogó con un "experimentado". Se trata de Pedro Morini, quien fuera secretario de Lechería de Santa Fe durante la administración de Miguel Lifschitz y, en la actualidad, ocupa la gerencia de la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe (Meprolsafe). Conoce el paño y sabe, por estar en contacto con productores, que la situación es muy dura. 

"Hoy los tambos están muy mal desde muchos puntos de vista, a raíz de lo que vienen arrastrando. Han sufrido varios golpes y la rentabilidad es un problema porque prácticamente cayó a la mitad", advirtió. Y, para ser bien gráfico, reveló: " en el último año cerraron más de 400 tambos en Argentina y Santa Fe ha sido una de las provincias más afectadas". 

Cabe destacar que el tambo venía golpeado y la plaga de la "Chicharrita" del maíz fue el golpe de nocaut. Así, los productores perdieron muchísimos millones de pesos y lo verán reflejado cuando llegue el momento el invierno. Y Morini lo sabe: "no van a tener silos de calidad porque se ha embolsado con el 20 o 30% de grano de mala calidad y la cantidad de materia seca fue escasa". 

Y agregó: "el productor deberá comprar todo lo que tenía previsto hacer y esto va a generar un déficit económico - financiero que ya viene arrastrando y que se acrecenterá los meses que viene".

El rol del Estado

La radiografía del sector muestra una caída de producción notable, que posibilitó una suba del precio de la leche, pero también un "ahogo" financiero importante teniendo en cuenta los efectos de las últimas sequías y el aumento de los costos registrado en los últimos meses. 

En este escenario, el gerente de la Meprolsafe no anduvo con vueltas: "es necesario que el Gobierno salga con líneas de créditos". De todas maneras, al ser consultado sobre alguna decisión oficial, fue claro: "creo que el Gobierno nacional puede tener interés en la lechería, pero no veo soluciones rápidas".

Y advirtió: "ya hay menos de 10.000 tambos (estamos en más de 9.000) y si seguimos así, en los próximos 10 años vamos a tener una caída de por lo menos el 10 o 15%".

Para peor, la falta de rentabilidad y fundamentalmente el problema del traspaso generacional, porque los jóvenes no quieren seguir con el tambo después de ver "sufrir" a sus abuelos y padres, ponen en jaque a numerosas unidades productivas.