Bar icónico rosarino proyecta expansión a todo el país y ya cerró esquina top para su primer eslabón

Se trata de Belgrano Café que ahora abrirá nuevo local en Pichincha donde estaba Negroni. Con la misma mística del barrio pero adaptada al boulevard

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En épocas de crisis la creatividad es para los emprendedores un músculo de los que más hay que ejercitar. De esto sabe y mucho Matías Dana, el gastronómico al frente del icónico bar rosarino Belgrano Café, ubicado en el barrio que le da su nombre. La novedad pasa por expandir su marca a todo el país y ya tiene cerrada la esquina donde abrirá su primer eslabón.

Belgrano Café es un proyecto familiar que cuenta con una mística particular y que desde el 2018 se consagró como el abanderado del vermú en la ciudad. No obstante, la idea de haber tocado un techo se instaló en la cabeza de Dana y fue lo que lo impulsó a buscar el camino para romper con esa barrera.

“Para hacer crecer el emprendimiento más allá de los límites que habíamos alcanzado sentí que podíamos potenciarnos junto a otros”, describe Matías a Ecos365 y detalla que llamó a Franco Ridolfo, un empresario con recorrido gastronómico y amplia experiencia en franquicias para proponerle en vez de traer nuevas marcas a la ciudad llevar una rosarina hacia afuera.

La respuesta que el emprendedor encontró, más que positiva, resultó superadora. Tras un par de reuniones los gastronómicos acordaron reconvertir la esquina de Boulevard Oroño y Güemes, donde hasta hace muy poco funcionaba Negroni, en un nuevo local de Belgrano. Asimismo, juntos instalaron la idea de pensar en Buenos Aires como el próximo arribo.

“A Franco lo conozco desde que íbamos juntos a la facultad, él se recibió y yo tuve que dejar, pero continuamos con la relación. Así que no dudé en convocarlo junto a su hermano Martín para darle una vuelta a mi propuesta y que ellos se ocupen de la gestión administrativa”, amplia Dana a este medio.

Vale aclarar que la transformación de la esquina de Pichincha implica reubicar al exclusivo bar Negroni en una nueva locación y sentar las bases de Belgrano Café con la misma esencia del original. “Mi idea es que tenga que existir un Belgrano en cualquier lugar a donde se pueda llevar el alma y el corazón de la marca. Y en esto nos diferenciamos del concepto de franquicias ya que no pretendo que todos los locales sean exactamente iguales, sino que cada uno pueda tener sus productos locales por ejemplo”, describe Dana.

Reconocido como un prócer de la vermutería, su mayor deseo a futuro es construir una linda cadena, con más eslabones, sin importar si son de distintos tamaños y colores, pero sí que sean sólidos y fuertes para que se puedan sostener en el tiempo.

Si bien la expectativa es grande en torno a la apertura, su ideador prefiere que el corte de cintas no tenga un día en particular, sino que sea progresivo durante el mes de junio. La propuesta mantendrá la misma carta que su casa matriz, con algunos guiños adaptados a la demanda propia del nuevo lugar. Funcionará de lunes a lunes, desde la mañana hasta entrada la noche.

“La hora del vermú será nuestro fuerte pero también le queremos dar importancia a la post cena, un horario ideal para venir a disfrutar un coctel”, describe el dueño de la vermutería y agrega que además los comensales tendrán la posibilidad de adquirir vinos a precios de vinoteca, reservar un espacio exclusivo para eventos y hasta participar de talleres.

“Con esto buscamos aportar algo más a la ciudad. Los que ya nos conocen van a encontrar un lugar más de encuentro, de café, birra y vermú que solos no lo podíamos hacer”, se sincera su creador.

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