El 16 de febrero de este año el Concejo Municipal de Rosario votó en sesión extraordinaria la creación de un “Comité de crisis”. El espacio estaba pensado para que Nación, Provincia y Municipio puedan agilizar las gestiones apuntadas a pacificar la ciudad de Rosario y bajar los índices de violencia.

Entre los principales objetivos del comité, se planteaba que los tres niveles del Estado puedan “delinear un itinerario concreto de medidas -tanto ejecutivas como legislativas- de implementación inmediata y en el mediano plazo”. Lo cierto es que este espacio nunca se pudo constituir como tal.

Si bien en el proyecto se aclaraba que el Concejo no tiene competencia para abordar la seguridad pública, los ediles planteaban que si podían constituirse como un “enérgico núcleo articulador de los diferentes actores involucrados”, auspiciando espacios de entendimiento y trabajo conjunto, imprimiendo decisión y voluntad en momentos críticos.

La idea de este comité de crisis fue consensuada entre los concejales que responden al oficialismo municipal y provincial. El acuerdo era que cada sector gestionara la participación de las autoridades competentes en el espacio. Pero las gestiones no llegaron a buen puerto.

El espacio nunca se logró constituir y solo quedó en el anuncio. En el medio se dieron distintos episodios de alto impacto como el ataque al supermercado de la familia Roccuzzo y la amenaza a Lionel Messi o el crimen de Máximo Jerez y la posterior pueblada en Los Pumitas. Nada de esto logró agilizar el comité.

Esta situación generó enojo y malestar entre algunos ediles que desde un principio marcaron reparos con respecto a votar a favor de este tipo de iniciativas. “Estos proyectos siempre son inconducentes e irrealizables, porque dependen de organismos sobre los cuales el Concejo no tiene ninguna potestad”, fustigaron desde uno de los espacios políticos consultados por Rosario3.

“Son meras declaraciones que votamos porque si te opones o te abstenés, en lo público s. comunica como que obstruís el trabajo por la seguridad”, agregó la misma fuente.

El malestar se trasladó también a una de las últimas reuniones de labor parlamentaria donde la presidenta del Concejo, María Eugenia Schmuck, acusó a los representantes del oficialismo provincial de haberla dejado sola en la gestión del espacio.

Lo concreto es que todo apunta a que el comité nunca pasará del texto y se convertirá en  otro de los tantos proyectos que se anuncian pero no se concretan.