El Colegio de Médicos Veterinarios de Santa Fe 2º Circunscripción (CMVSF2) alertó sobre la necesidad de intensificar los cuidados a las mascotas durante las Fiestas, teniendo en cuenta los ruidos que causa la pirotecnia.

Según comunicaron, desde el CMVSF2 se han realizado gestiones con distintas municipalidades y comunas para que se prohíba el uso de pirotecnia, por las consecuencias negativas que tiene el exceso de ruido y explosiones en el comportamiento de las mascotas; como así también los peligros que conlleva para quienes manipulan estos artefactos.

Algunas consecuencias que produce la pirotecnia en los perros y gatos son: estrés y pánico, conductas no habituales como escapar sin rumbo y perderse, lastimarse o lastimar a las personas. Palpitaciones, taquicardia, jadeo, salivación, temblores, sensación de insuficiencia respiratoria, aturdimiento y pérdida del control, son algunos de los síntomas que pueden aparecer.

En cualquier caso, no se deben administrar tranquilizantes o sedantes sin prescripción del veterinario, dado que se pueden causar daños en la salud del animal.

A los fines prácticos, se los puede ubicar en una habitación con los vidrios tapados con cartones, música de fondo y sus juguetes preferidos, comida y agua y; por supuesto, evitar el uso de pirotecnia en las cercanías.

Cómo evitar los golpes de calor o la insolación

Es importante que los animales cuenten siempre con agua fresca y limpia a disposición, como así también que puedan disfrutar de espacios amplios, ventilados y con sombra. Las comidas y los paseos deben realizarse en los horarios de menor calor. En ninguna circunstancia, deben quedar encerrados en autos o en lugares con exposición prolongada al sol.

Hay que tener en cuenta que los perros y gatos regulan su temperatura corporal a través de jadeos y del sudor que se elimina por las almohadillas plantares o el lamido.

Los animales con problemas cardíacos, obesos, adultos o cachorros son más propensos a sufrir un golpe de calor. En caso de que aparezcan los siguientes síntomas: decaimiento considerable; temblores musculares; negativa a moverse; respiración muy rápida; tambaleo; alteración en la salivación, entre otros, recurrir inmediatamente al médico veterinario.

Viajes

En caso de una ausencia prolongada, los animales de compañía deben quedar al cuidado de una persona de confianza que pueda satisfacer sus necesidades de alimentación y cuidado. Es fundamental que esa persona cuente con los datos del veterinario y le informemos cualquier alergia o tratamiento que el animal estuviera recibiendo.

En caso de traslado del animal, es importante asesorarse con su médico veterinario y tener en cuenta algunos consejos básicos, como viajar con la libreta sanitaria al día, verificar que se cumplan los requisitos del lugar de destino, llevar los implementos necesarios como correa y bozal, bebedero, alimento, entre otros. Si el viaje es al exterior, se necesita una certificación del Senasa. Y si al volver se quiere ingresar un perro y/o gato a nuestro país, se debe contar con una certificación del país de origen.