Vecinos de Brown al 1800 amanecieron con el sonido de una explosión y un fuerte olor a gas. Al asomarse descubrieron que los trabajadores de una empresa constructora que estaban demoliendo una propiedad a mitad de cuadra habían roto uno de los caños que ingresaba a ese predio y generado una fuga.

Inmediatamente dieron aviso a Litoral Gas que activó el protocolo y en poco más de una hora se logró contener el escape. “8.20 de la mañana los vecinos denunciaron una fuga. Fue una empresa que estaba trabajando en la demolición del edificio. Automáticamente se activó el protocolo, se abrió la vereda y ya está controlada”, detalló en Cada Día (El Tres), el responsable de mantenimiento de la prestadora de servicio, Lucas Yassogna. 

En un principio los obreros aseguraron que el caño que se rompió no figuraba en los planos que habían solicitado para iniciar el trámite de demolición.

Al respecto de eso, desde Litoral Gas señalaron que en realidad la constructora solicitó el corte de suministro en dos ingresos de gas que tenía el terreno y omitieron hacer el pedido para una tercera boca, que conectaba el servicio con un pasillo y que fue el que se rompió.

“Afortunadamente la fuga ya quedó controlada y se está restableciendo el tránsito que se había cortado de forma preventiva”, agregó Yassogna.