En una reunión que se desarrolló este viernes en oficinas de la Guardia Urbana Municipal, miembros del ministerio de Medio Ambiente, secretaría de Control y Convivencia Ciudadana y secretaría de Ambiente y Espacios Públicos determinaron el protocolo de actuación ante la aparición de numerosas nutrias y otros animales silvestres en la zona costera de nuestra ciudad. Se resolvió un plan de contención a partir de acciones mancomunadas. Las áreas provinciales y municipales actuarán con la colaboración de la Prefectura Naval Argentina.

Entre las consecuencias que trajo aparejadas la crecida del río Paraná, se encuentra el desplazamiento de animales silvestres que llegan en gran número a nuestras costas y toman por sorpresa a los ciudadanos.

Distintas áreas de la provincia y de la Municipalidad estuvieron trabajando a partir del comienzo de este fenómeno para que el impacto sea lo menor posible. En lo que va de la semana, pudieron rescatar más de doscientas nutrias y retirarlas del espacio público.

Los estamentos provinciales y municipales determinaron trabajar de manera conjunta para optimizar el abordaje de la situación, que podrá seguir suscitándose por algún tiempo más. Los ejemplares rescatados fueron trasladados a un predio perteneciente a la provincia, donde se les brinda atención médica y alimento, para preservarlos y evitar complicaciones en el ordenamiento de la ciudad.

“Con la crecida del río las nutrias pierden las madrigueras y los lugares secos donde poder hacer su vida en tierra, que es donde desarrollan la mayor parte del día. Cuando las plantas quedan cubiertas por la inundación, estos animales se quedan sin comida y se lanzan al río para buscarla. Por eso llegaron a Rosario, tierra firme donde pueden obtener el alimento. Cuando baje el nivel del río habrá que esperar que seque la tierra, crezca la vegetación y recién allí devolver a estos animales a su vida habitual en la isla”, confió el doctor Guillermo Pérez Jimeno, veterinario de la Municipalidad de Rosario.

En dicha reunión se estableció la importancia de tomar algunas precauciones. En caso de ver una nutria en un espacio público cercano al río, no tocarlas ni molestarlas, evitar que se acerquen perros y otras mascotas domésticas.

Si el encuentro se produce en zonas urbanizadas, tanto en la calle como en el interior de viviendas, tomar respetable distancia e informar a las autoridades y alejar a los animales domésticos. Estos animales fuera de su entorno suelen pasar por una situación de estrés y pueden reaccionar de mala manera, incluso con una mordedura si se sienten amenazados.

Gustavo Zignago, Secretario de Control y Convivencia Ciudadana, advirtió que “la caza, tenencia y comercialización de la fauna silvestre está penada por la ley provincial 4830, con hasta dos años de prisión. Se debe evitar el consumo de estos animales, ya que no poseen un seguimiento sanitario y el mismo puede ser peligroso. Tenemos que evitar cualquier tipo de riesgo. En caso de identificar a alguno estos animales, denunciarlo al 103”.

Las nutrias no son los únicos ejemplares no habituales en nuestra ciudad. La crecida del río puede traer aparejada la presencia de reptiles, serpientes, carpinchos o felinos de pequeño porte. En cualquier caso se recomienda no intentar la captura de los mismos. Asimismo la suba del nivel de las napas altera la vida normal de algunos animales residentes como las cucarachas, hormigas y arácnidos como los alacranes. Colocar telas metálicas o plásticas de tipo mosquitero en las rejillas de la casa es una medida de prevención efectiva.

En caso de alguna picadura o mordedura, concurrir al centro asistencial más cercano. El Hospital de Niños Víctor J. Vilela y el Hospital Provincial de Rosario cuentan con suero antiofídico para actuar en casos de emergencia por una mordedura de serpiente.