Inés Bertero, la diputada provincial que impulsó la ley de agroquímicos con una polémica media sanción el jueves pasado, aseguró que ella buscó llevar los límites para fumigar hasta los 500 metros de distancia con respecto a las zonas urbanas pero se quedó a partir de los 100 “porque iba a ser difícil de controlar”.

Si bien la legisladora del socialismo afirmó que su proyecto “es un primer paso y hay que avanzar hacia formas más sustentables de producción”, antes de la sesión admitió que quería introducir cambios para extender las restricciones. Ampliar, de forma progresiva, la zona libre de sustancias químicas. Llegar a un punto intermedio entre su texto original y los 800 metros que proponía su par José Tessa (Nuevo Encuentro). Esa intención no se vio reflejada en el proyecto final.

“Me hubiera gustado haber avanzado en la progresividad pero hicimos el intento y bueno, no”, dijo y contó que desistió después de hablar con “algunos productores”.

-¿Por qué se abandonó la intención de llevar el límite hasta los 500 metros?-, preguntó Rosario3.com

-La progresividad creo que es algo factible pero hoy hay muchas ordenanzas que ya tienen criterios establecidos y lo que se busca es unificar los que existen en distintos lugares de la provincia. Por otro lado, esto generaba un gran problema respecto a los establecimientos educativos rurales y caseríos que están en zonas muy despobladas. Hoy lo hablábamos con algunos productores, lo que iba a ocurrir allí si le dejábamos esta zona de 500 metros muchas de esas escuelitas posiblemente hoy están sostenidas por la gente que vive en el campo, por esos productores y empleados. Y esto podía ir, contradictoriamente, en contra de esa población rural porque al no trabajarse esas hectáreas, corrían peligro porque son escuelas con pocos alumnos y cuesta sostenerlos. Y una medida de este tipo podía, con el afán precautorio y de promover la salud, estar promoviendo que esas escuelas o esa población rural se redujera.

-No me quedó claro, no se pudo avanzar para proteger a las escuelas.

-Eso generaba para la aplicación efectiva de esto un problema práctico, sobre todo en las zonas más alejadas de los núcleos urbanos o poblados. Hacer ese radio de 500 metros con producciones agroecológicas u orgánicas. En los bordes de los centros más poblados sí por cómo se comercializa y se trabaja pero en forma aislada la verdad que no es fácil de instrumentar.

-¿No es fácil de controlar que se concrete?

-Exacto, que se efectivice.

-¿O sea que es por un problema de control que no se avanzó?

-Y, va a ser difícil. Además, si uno lo pone es para que se cumpla. También va a ser contraproducente porque esas áreas van a verse despobladas. Uno entiende que por ahí puede llegar a promover el asentamiento rural pero no sé, porque hoy estamos con poca población rural. (Audio al pie de la nota)

“Para lo que hay, es un avance”

Por otro lado, Bertero respondió a las críticas del espacio Paren de Fumigarnos, que señalan como “regresivo” y “anticonstitucional” el proyecto (que aún debe tratarse en el Senado) y el jueves pasado calificaron de “genocidas” a los legisladores que lo votaron.

La diputada afirmó que el fallo judicial de San Jorge que fijó en 800 metros la zona libre de agroquímicos en 2009 fue “por seis meses” y no se “pudo llegar a sacar conclusiones” sobre los efectos en la salud de la población. “Hoy se fumiga desde los cero o 100 metros”, señaló.

“La OMS dice que (el glifosato) es «probablemente» cancerígeno pero ¿dónde está la investigación?, ¿por qué no lo trasuntan en una cuestión clara”, aseguró y agregó: “Necesitamos tener estadísticas porque se confunde mucho a la gente”.

¿Ante la duda razonable no sería mejor prevenir a las poblaciones? “Estamos protegiendo: de 0 a 100 ó 200 metros libre de sustancias tóxicas. Si lo pensás, para lo que hay, es un avance, y no implica esto no llegar a los 500 porque de hecho se puede lograr. Yo lo quería hacer pero bueno hasta ahí se pudo llegar. Esto sigue y además no hay que pelearnos, concientizar y demostrar qué es posible”, respondió Bertero.

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Inés Bertero (Rosario3.com)