Cuatro varones y una mujer de entre 17 y 25 años continúan internados en grave estado en tres hospital es porteños tras participar de la fatal fiesta electrónica del viernes pasado en Costa Salguero donde fallecieron cinco jóvenes, en principio, por abuso de estupefacientes. Según pudo averiguar La Nación en la sangre de los cinco internados encontraron los componentes del éxtasis combinados, en algunos casos, con otras sustancias, entre ellas anfetaminas y cocaína.

Los síntomas de los intoxicados que luchan por su vida y de las víctimas fatales coincidirían entre sí y con las sustancias halladas: aumento de la temperatura corporal, deshidratación, convulsiones, aceleración de los latidos cardíacos, mareo, aumento de la presión y dificultad para respirar.

Las autopsias, por otro lado, precisaron que los jóvenes fallecidos sufrieron de un edema pulmonar que les causó un paro cardiorrespiratorio aunque todavía se desconoce qué lo desencadenó.

Una hipótesis sobre la sobredosis en los diez casos señala la calidad de las drogas que habría esta rebajadas y por ende con efecto retardatorio lo que habría llevado a los jóvenes a consumir de más.

Mientras tanto, se intentaba dilucidar, con intervenciones en los hospitales donde seguían internados los chicos, qué sustancias químicas se habrían utilizado para “rebajar” las drogas de diseño.