El nombre que recorre las portadas de casi todos los medios del mundo es el de Aylan Kurdi, el niño de 3 años que fue encontrado sin vida en la playa turca de Bodrum, al intentar huir con su familia de su país, Siria, que se encuentra en pleno conflicto armado.

El pequeño pertenecía a una familia que vivía en la ciudad kurda de Kobani, norte de Siria, un territorio que estuvo bajo el dominio del Estado Islámico (EI). El pequeño viajaba en un bote con Galip, su hermano de 5 años, y Rehan, su madre de 35 años. Todos murieron en el naufragio.

El único sobreviviente de la familia Kurdi fue Abdulá, el padre. Fue encontrado casi inconsciente y trasladado a un hospital cercano, según cita el diario turco Sabah

Abdulá Kurdi buscó asilo en Canadá, donde reside una familiar que intentó ayudarlos para que vivan allí, sin embargo las autoridades de dicho país rechazaron la solicitud de ingreso en julio de este año.

"Mis amigos y mis vecinos me ayudaron con los depósitos bancarios pero no conseguimos sacarlos. Por eso se subieron al bote. Yo, incluso, les pagaba el alquiler en Turquía, pero es horrible el modo en que tratan a los sirios ahí", señaló Tima, tía de Aylan Kurdi.

My deepest condolences to my brother's family who suffered a tragic death in search of a better life. Where is the humanity in the world. They did not deserve this. My heart is broken. Rest in peace Angels.

Posted by Tima Kurdi on  Miércoles, 2 de septiembre de 2015

La familia de Abdulá estaba dentro de los 12 refugiados que murieron al intentar llegar a la isla griega de Kos. Eran dos las embarcaciones que realizaron el viaje, con 23 personas a bordo. Todavía hay dos personas desaparecidas.