El esperado anuncio del gobernador Antonio Bonfatti en materia de seguridad se conoció este viernes a la tarde después de una reunión con dirigentes gremiales. Desde este sábado y hasta el lunes arribarán agentes federales para reforzar los patrullajes. Con los nuevos efectivos, serán unos dos mil en total los que estarán en la zona, entre policías federales, gendarmes y prefectos.

El plan que el gobernador presentó a los referentes de las organizaciones sindicales, junto a autoridades de los tres poderes del Estado, se terminó de definir este viernes con la llegada a Rosario del jefe nacional de la Policía Federal Argentina antes de la reunión de la tarde en sede de Gobernación.

El ministro de Gobierno provincial, Rubén Galassi, dijo que se diagramó un operativo que “incrementará el parque automotor de patrullajes desde el lunes”. El objetivo es que a los 1.300 efectivos de Gendarmería, Prefectura y Policía Federal asignados a la ciudad se sumen otros 700 policías federales más que permanecerán hasta fin de año, aunque la intención es que también puedan quedarse en 2016. “Así lo ha transmitido el gobernador electo, Miguel Lifschitz”, indicó el ministro coordinador.

Galassi añadió que la Policía Federal patrullará “puntos neurálgicos” que han sido definidos por los jefes policiales y comunicó que ya comenzaron a llegar “equipos de comunicaciones con una tecnología única en el país para hacer un mejor monitoreo”. 

La decisión de la llegada de agentes de la Policía Federal fue “una sugerencia” del secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, que en la semana estuvo en la primera reunión entre los gremios y representantes del Ministerio de Seguridad de la provincia.

“La Policía Federal es una fuerza preparada para intervenir en situaciones de seguridad ciudadana, en la prevención del delito. Los rosarinos van a ver desde el lunes una presencia mucho mayor sin dejar de percibir la presencia de Gendarmería que está desplegada en distintos puntos de la ciudad”, indicó Galassi.

De esta manera, mientras gendarmes y prefectos continuarán con sus operativos destinados a puntos fijos, los policías federales van a patrullar “los barrios y zonas neurálgicas como la zona de la Terminal de Ómnibus, la Ciudad Universitaria y espacios públicos donde se concentran muchos rosarinos”. Por otra parte, el esquema de seguridad incluirá también desde el lunes un refuerzo de agentes de Gendarmería en Villa Gobernador Gálvez.

El ministro de Gobierno no precisó el número exacto de agentes federales que llegarán pero aseveró que desde la semana próxima “alrededor de dos mil representantes de las fuerzas de seguridad trabajarán en Rosario”. “Puede darse que la semana que viene de acuerdo a las cuadrillas que se dispongan, se necesiten 20 ó 50 más”, dijo Galassi y aseguró que también habrá más patrullajes de la policía provincial en coordinación con los federales. “Además de las tareas ordinarias (de la policía santafesina) hemos sumado un sistema de horas extra de los agentes provinciales para reforzar la seguridad ciudadana”, dijo.

Galassi remarcó la predisposición del gobierno nacional, a través del secretario Sergio Berni, para trabajar en conjunto con la provincia en materia de seguridad

“Con el gobierno nacional venimos trabajando desde el año pasado y salvo en los primeros meses de este 2015 siempre hubo presencia de las fuerzas federales. Evidentemente todos los esfuerzos no alcanzan para satisfacer las demandas de la sociedad argentina de la cual Rosario es parte”, evaluó el ministro santafesino y luego aseveró que “se trabaja para tener resultados de manera inmediata aunque no se puede pensar que esto se resuelve de un día para el otro, porque no hay ningún lugar en Argentina que tenga resuelto el problema de la seguridad”.

La reacción de los gremios

Los representantes de los 50 gremios que este viernes fueron a la sede local de Gobernación se reunirán la semana próxima para analizar los resultados del encuentro y evalúan convocar a los familiares de víctimas de la inseguridad para compartir las conclusiones.

Los sindicalistas coincidieron en “la importancia” de la reunión por la presencia del gobernador, y varios de sus ministros; el presidente de la Corte provincial, Roberto Falistocco; los fiscales regionales; el presidente de la Cámara de Diputados santafesina, Luis Rubeo; y los jefes policiales de la región y la ciudad. No estuvieron en el encuentro los referentes de los taxistas, que ya habían anticipado la ausencia por la falta de anuncios concretos el martes pasado.

Juan Nucci, representante de los trabajadores del Poder Judicial, dijo este viernes al término del encuentro en Gobernación que “nunca en democracia los tres poderes del Estado, y sobre todo el Poder Judicial que tiene reticencia a la exposición pública, estuvieron presentes con sus máximas autoridades” para abordar el problema de la inseguridad.

El dirigente señaló que el gobernador electo y senador por el departamento Rosario, Miguel Lifschitz, fue“el gran asuente” aunque reconoció que el ex intendente rosarino“está en conocimiento” de la situación y pedirá extender la permanencia de los agentes federales.

Para Nucci, “la solución del problema de la seguridad en Rosario no es la militarización, pero el de hoy fue un gran paso”. “Hoy no estamos en condiciones de decir que esto resuelve el problema de la seguridad, lo iremos evaluando con el movimiento obrero”, manifestó el referente de los judiciales.

El titular del sindicato docente Sadop, Martín Lucero, destacó que los efectivos que se suman sean de la Policía Federal porque “eso genera otra empatía”. “Es gente que está más formada en el trato con el ciudadano y eso nos da tranquilidad respecto de las denuncias que han existido sobre el trato de otras fuerzas federales”, dijo el representante de los maestros en referencia a las denuncias por excesos de agentes de Gendarmería en los barrios. “Que las instituciones hayan asumido el compromiso de trabajar con los gremios es una actitud que nos parece muy importante”, agregó.

En tanto, el secretario general de La Bancaria Rosario, Matías Layús, aseguró que los trabajadores “no son responsables de garantizar la seguridad de la población” porque esa es una tarea del “Poder Ejecutivo nacional, el provincial, el Poder Judicial y los legisladores”. Sin embargo, destacó que “a pocos días de un acto electoral para elegir al presidente de la Nación, y en medio de las chicanas y las discusiones políticas, hoy las autoridades de gobierno tuvieron la sensatez de sentarse en una mesa con los trabajadores dejando de lado las diferencias”.

“Nosotros nos vamos conformes, pero de las promesas se tienen que hacer cargo quienes las hacen”, concluyó Layús.