La Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina decidieron i. a la huelga nacional el próximo jueves 2 de junio y movilizarse a la Plaza de Mayo, junto a otras organizaciones sindicales, en rechazo al veto de la Ley de Emergencia Ocupacional. Una medida similar tomó la Asociación Bancaria, que se sumó a la convocatoria de las dos CTA (de los Trabajadores de Hugo Yask. y la Autónoma, de Pablo Micheli).

“En los últimos años la clase trabajadora de nuestro país viene sufriendo un ajuste que se ha profundizado en una nueva escala a partir de diciembre”, dijo Daniel Yofra, secretario nacional de la Federación Nacional, que también reclama la “defensa de los puestos de trabajo en la actividad aceitera y desmotadora, y la solidaridad con todas las compañeras y compañeros despedidos y suspendidos en las actividades pública y privada”.

“En nuestra actividad atravesamos una situación que ha llevado a algunos establecimientos al cierre, empresas en situación de inminente quiebra, crisis en las girasoleras por la exportación de la poca semilla sin generación de valor agregado, políticas erráticas para el sector del biocombustible y la crítica situación de la industria algodonera; situaciones que son utilizadas por algunas patronales para implementar medidas oportunistas en contra de los intereses de los trabajadores”, agregó el dirigente gremial.

Asimismo, Adrian Davalos, secretario general del Sindicato Aceitero en Rosario expresó: “Al menos uno de cada tres trabajadores continúa en la precariedad absoluta del empleo no registrado en nuestro país, asimismo más de la mitad de los asalariados no cubren sus necesidades. Luego de muchos años de crecimiento, continuamos con la mayor parte de los asalariados en situación de pobreza, con un agravamiento cualitativo desde la última devaluación”.

En misma sintonía, Yofra agregó: “Con la devaluación, la apertura de importaciones, caída del mercado interno, tasas de interes usurarias, paritarias que cierran por abajo de la inflación, entre otras, se ha realizado una brutal transferencia de ingresos hacia el poder económico concentrado”.

Davalos sumó: “Los despidos masivos en los ámbitos público y privado y la destrucción del aparato productivo están llevando a un rápido aumento del desempleo con el que se pretende atemorizar y doblegar a nuestra clase, con la consiguiente profundización de la precarización y el avasallamiento de nuestros derechos laborales, sindicales y sociales”.

Y agregó: “Esta política sólo cierra con violencia. Sólo en los últimos quince días fueron atacados y reprimidos compañeros docentes en Santiago del Estero, estatales en Mendoza y Río Negro y el acampe que múltiples gremios en huelga sostienen en Tierra del Fuego”.