Un paro de 48 horas impidió que este lunes 29 de febrero empezaran las clases en las escuelas públicas santafesinas. El gobierno de Miguel Lifschitz intentó desactivar la huelga el viernes pasado pero fue demasiado tarde: los docentes ratificaron la medida de fuerza y el inicio del ciclo lectivo se postergó. El miércoles que viene volverá a haber una reunión en la que se espera que las autoridades provinciales pongan un número más cercano al 35 por ciento de aumento sobre la mesa.

En diálogo con los periodistas Roberto Caferra y Almudena Munera (Radiópolis, Radio 2), el ministro de Gobierno, Pablo Farías, defendió la iniciativa del gobierno provincial que retocó la cifra ofrecida en un principio y cuestionó la decisión del gremio de convocar a un paro: “Les dijimos que la medida de fuerza no era necesaria porque seguía abierta la mesa de diálogo, la paritaria no quedó cerrada, nunca planteamos no volver a sentarnos”, advirtió.

El viernes les planteamos la factibilidad de hacer un esfuerzo y acercar una nueva propuesta para levantar el paro y la respuesta fue negativa, dijeron que no había forma de desactivar el proceso y no tuvimos otro remedio que esperar la medida de fuerza para poder destrabar el proceso”, indicó e insistió: “Con la medida de fuerza en el medio y la absoluta imposibilidad de los docentes de levantarla no nos quedó más remedio que la medida transcurra”.

Farías recordó que desde el primer momento, expusieron a los maestros la situación económica provincial y las posibilidades de aumento. “Siempre la oferta está basada en las posibilidades de la provincia, se trabaja en un presupuesto y se resignan recursos a otras cuestiones, no es que está prevista una partida para los sueldos sino que uno reacomoda partidas para favorecer los salarios pero también cuidando los recursos”, explicó.

En tanto, se espera que el "seguramente el miércoles" habrá una nueva convocatoria a los gremios docentes para alcanzar una nueva propuesta que sería superadora, con una suba cercana al 35 por ciento.