En noviembre pasado, una mujer denunció el robo de su utilitario que dejó estacionado frente a su casa, en una zona donde hay al menos tres cámaras de videovigilancia. No era la primera vez que le pasaba ni la primera vez que pedía –y no recibía– las imágenes. Y hace poco, vandalizaron los leones de la Intendencia bajo las "narices" de las cámaras de la zona que no registraron el momento. En el Concejo quieren saber qué pasa con las cámaras.

La edila Renata Ghilotti hizo un pedido de informes a la Municipalidad sobre la cantidad y estado de los dispositivos en la ciudad. En contacto con la periodista Evelin Machain del programa A Diario (Radio 2), explicó que la inquietud surgió a partir del daño hecho a las estatuas que otra vez demostró –a su entender– el mal funcionamiento de las cámaras.

Esto motivó una pequeña investigación donde el equipo de la concejala detectó varios otros casos donde las cámaras no funcionaron; como el 4 de octubre de 2013, cuando tres ladrones asaltaron la sucursal del Banco Francés de Córdoba y Moreno; o el 28 de julio de 2014 cuando un joven de 19 años fue asesinado a la salida del bar Jalisco, en Fisherton.

El listado, señaló, no se agota allí. Por eso el pedido de informe es para conocer en general el estado del sistema de videovigilancia y el protocolo, de existir alguno, de actuación en caso de fallas.