Antes de matarse, uno de los padres de la UCR, Leandro Alem, clamó: “¡Sí, que se rompa, pero que no se doble!”. Más cerca en el tiempo, el ex presidente Raúl Alfonsín llamó a sus correligionarios a prepararse a perder elecciones antes que volverse conservadores. Atravesados por las conveniencias políticas de la coyuntura y aquello que puede definirse como principios ideológicos, los radicales marchan este sábado a Gualeguaychú para definir su estrategia electoral para las presidenciales: ir con el PRO de Mauricio Macri o abrir posibles acuerdos a otras opciones.

La primera de las variantes la impulsa el presidente del partido, Ernesto Sanz, quien además se presenta como precandidato. Enfrente quedó Julio Cobos, virtual rival de Hermes Binner, entre otros, en el ya extinto FA-Unen. El ex vicepresidente rechaza sumarse al PRO y plantea ahora abrir alianzas con otros espacios, como el Frente Renovador de Sergio Massa -quien por su lado negó cualquier chance de ir a una gran interna con Macri-.

Una segunda disputa en la convención, que se prevé durará hasta la madrugada del domingo, es si la precandidatura presidencial del radicalismo recaerá -justamente- sobre Sanz o Cobos.

La decisión que tomen los 337 convencionales que se reunirán en el Teatro Gualeguaychú influirá también en las chances electorales de los presidenciales del PRO, Macri y del Frente Renovador (FR), Massa, quienes ven en la estructura nacional del radicalismo la plataforma necesaria para llegar a la Casa Rosada.

Los radicales deliberarán en el marco de un clima de tensión que pone al partido al borde de la fractura y que incluyó fuertes críticas al titular del Comité Nacional, al que Cobos, Ricardo Alfonsín y Gerardo Morales le reprocharon "entregar el partido llave en mano al PRO".

En los últimos días, Sanz, quien en un principio impulsaba la idea de unas PASO "ampliadas" junto con el macrismo y el FR, acotó el marco de alianzas al PRO y la CC-ARI, atento al rechazo de su líder Elisa Carrió a Massa y luego de que el jefe de Gobierno porteño se negara a participar de un interna con el ex intendente de Tigre.

El senador nacional está convencido que bajo ese esquema que definió como "ganador, ventajoso y posible", el radicalismo podrá alcanzar gobernaciones en media docena de provincias, fortalecer su presencia parlamentaria y ocupar un rol de peso en un futuro gobierno en manos de Mauricio Macri. Además, denunció en Radio 2: "El kirchnerismo está operando en la convención de la UCR" para impedir que su postura avance.

Cobos, en cambio, pretende que la UCR llegue a las primarias en el marco de un "frente amplio que contenga a todos, sin exclusiones".

En rigor, el ex vicepresidente -propenso a mantener al radicalismo dentro de los márgenes del FA-Unen- aceptó confluir con el Frente Renovador, tras su sorpresiva alianza con su histórico adversario Gerardo Morales, quien como otros candidatos a gobernadores de la UCR tienen alianzas locales con Massa.

A tono con la línea de Cobos y Alfonsín, en Santa Fe, el vicegobernador Jorge Henn acusó a Sanz de “matar” a la UCR. Y, este viernes, el diputado Maximiliano Pullaro aseguró que la gran mayoría de los convencionales santafesinos van a rechazar el acuerdo con el PRO.