Uno de los supuestos tiroteos entre fuerzas de seguridad y los hermanos Lanatta y Víctor Schillaci denunciado el jueves a la mañana en Santa Fe no existió. Aquel día, que marcó el comienzo del fin de la persecución de los criminales, hubo un allanamiento realizado por Gendarmería que los prófugos evitaron a los tiros pero el segundo enfrentamiento que se informó no fue tal.

Así lo afirmaron fuentes de la investigación al periodista del Tres Daniel Amoroso, quien narró la extraña situación y confirmó el rumor originado horas después del hecho por la ausencia de detalles.

Cerca de las 7 del jueves se dio el allanamiento que realizó Gendarmería en una tapera de la zona de San Carlos, que fracasó y los prófugos hirieron a agentes y se robaron una camioneta. El segundo tiroteo fue pasadas las 9 y también dejó a un gendarme de 31 años lesionado, con un disparo en la pierna y derivado al hospital Cullen de Santa Fe. Ese último enfrentamiento, en realidad, se habría dado entre agentes de fuerzas federales; en principio por error.

El dato de un tiroteo entre efectivos y no con los delincuentes aquel jueves a la mañana también llegó al Ministerio de Seguridad de Santa Fe, que recién se incorporó a la búsqueda después de ambos hechos, ya que no había sido informado del allanamiento a la tapera.

La clave, según pudo saber Rosario3.com, está en la pericia de la bala del agente federal herido, en ese segundo tiroteo. Por eso se habría apartado a la Gendarmería de la investigación de ese hecho y se esperan que las actuaciones juidiciales confirmen el origen de ese proyectil.

El gobierno provincial optó por mantenerse al margen de ese episodio y mantuvo cierto bajo perfil hasta que el ministro de Seguridad de Buenos Aires, Cristian Ritondo, adjudicó la “pista falsa” de las tres detenciones informados el sábado pasado a la Policía de Santa Fe. Maximiliano Pullaro reaccionó, negó esa afirmación y aseguró que la provincia sólo habló de Martín Lanatta. Añadió que fueron las fuerzas federales las que señalaron que los otros dos también habían sido aprehendidos.

En su informe desde Santa Fe, Daniel Amoroso sumó otro dato curioso al papelón del sábado: como las autoridades estaban en Buenos Aires y demoraron su viaje hasta Cayastá nunca llegaron a hacer la conferencia de prensa oficial con los tres arrestos que no fueron. Conferencia que en caso de efectuarse habría multiplicado el impacto de la noticia falsa.

Si estaban detenidos los tres, ¿por qué sólo se difundió la foto de Martín Lanatta tras las rejas? ¿Nadie se preguntó eso en el gobierno? ¿Quién informó que Cristian Lanatta estaba arrestado en Cuatro Bocas? ¿Cómo es posible que se haya dado la ubicación de una detención que no fue?

Una de las explicaciones que dieron las autoridades nacionales fue que parte de esa confusión surgió por la penetración del narcotráfico y organizaciones criminales a las fuerzas de seguridad. El propio Pullaro relativizó este martes esa afirmación: “No descartamos nada. Yo no pude ver que tuviesen una logística determinada para darse a la fuga. Los encontramos en condiciones extremas en dos oportunidades. Tenían colaboración, sí, pero en principio no se vio una logística criminal”, manifestó el ministro santafesino a este medio.

Algo queda claro, los alcances de la triple fuga parecen no haber terminado con los arrestos del lunes.